Pasión y flexibilidad, son algunas de las características que han notado desde Mentores por Chile.
Existe un gran número de actitudes que comparten todas aquellas personas que deciden emprender. Características personales que pueden ser una de las bases para un proyecto exitoso, y que si bien quizás no acompañan a la persona desde siempre, sí pueden desarrollarse con el tiempo y la práctica.
“En Mentores por Chile hemos trabajado con más de 600 emprendedores, lo que nos ha servido para conocer estas particularidades que coincidentemente detectamos en la mayoría de las personas que deciden iniciar un negocio propio. Por eso, es fundamental que todas aquellas personas que están pensando en emprender, sepan qué fortalezas deberían comenzar a desarrollar desde ya si quiere alcanzar el éxito con su iniciativa empresarial”, afirma Roshni Uttamchandani, directora de Mentores por Chile.
Según la red de mentoría, estas son las características claves que todo emprendedor debería cultivar:
-Pasión. Cuando una persona está trabajando en un negocio propio, es muy común que al principio se entregue en cuerpo y alma a este proyecto, para poder alcanzar sus objetivos y metas. La pasión se transforma así en un componente esencial, que ayuda a sobrevivir a los sacrificios que muchas veces requiere el trabajar en algo propio. Esta característica no debería perderse con el tiempo, junto con la determinación y el coraje.
-Flexibilidad. Los emprendedores deben estar abiertos a los cambios y tener la disposición de asumir que a veces el rumbo del proyecto que están iniciando puede cambiar, en función de un mejor desarrollo de éste. En este sentido es esencial la tolerancia ante la incertidumbre.
-Asumir riesgos. En este contexto, es necesario aprender a asumir riesgos. Esta es la capacidad de tomar decisiones frente a un escenario poco favorable, asumiendo además las consecuencias del camino que se decida. Es muy necesario que los emprendedores sepan tomar decisiones en condiciones adversas y sean capaces de improvisar ante nuevos escenarios.
-Auto confianza. Sin duda para hacer frente a escenario inciertos, es clave que la persona que esté iniciando un negocio esté seguro de sus potencialidades. Deben confiar en sus habilidades y el destino de sus propias iniciativas. Por eso mismo, casi nunca consideran un fracaso como tal, sino que como una oportunidad y determina el valor relativo de los problemas asignándoles, a cada uno, una correcta dimensión.
-Persistencia. Todo emprendedor debe ser persistente, tratar cada vez que sea necesario y no darse por vencido ante el primer revés. Cada siguiente paso puede ser perfectible, si es que no ha dado los resultados que esperábamos en una primera instancia. Hay que perderle el miedo a los traspiés, y verlos como una experiencia y una oportunidad, más que como un fracaso..
-Saber trabajar en equipo. Los emprendedores son líderes natos, pero siempre tienden a unificar ideas y lograr consensos. En este contexto, los grupos humanos que suelen formar funcionan con más armonía. Lo importante, es entender que no siempre se tiene la capacidad para manejar todos los factores que implican construir un negocio solos, por eso la importancia de saber confirmar equipos.
