Sólo el 8,6% de los casi 196 mil aspirantes a la UNAM fue admitido; por ello, los jóvenes deben contemplar otras opciones para continuar sus estudios.
Año con año miles de jóvenes acuden a las universidades públicas para presentar exámenes de admisión con la esperanza de continuar sus estudios superiores y culminar una carrera profesional. La tarea no es sencilla, pues son muchos los que no alcanzan un lugar. En este 2016 solamente el 8,6% de los 195 mil 918 jóvenes que presentaron su examen de ingreso a la UNAM fue admitido y, aunque existen otras instituciones universitarias públicas, ahí también el panorama es similar.
Para no ver cortadas sus aspiraciones de ingreso a educación universitaria, tanto los jóvenes que quieren seguir con sus estudios, como los padres de familia, deben contemplar un plan alterno que les permita conseguir su objetivo y evitar el rezago educativo. “La universidad debe ser el espacio donde los alumnos adquieran los conocimientos, las habilidades y las herramientas que les permitirán crecer y continuar aprendiendo a lo largo de su vida para superarse personal y profesionalmente”, comenta Manuel Campuzano Treviño, Rector de la UNITEC.
El Rector comparte algunos elementos a tomar en cuenta para poder continuar con los estudios universitarios:
1. Buscar instituciones que ofrezcan becas o financiamientos. Existen universidades que ofrecen a los jóvenes la facilidad de pagar sus estudios mediante programas de apoyo económico, como financiamientos y becas. Además, algunas ofrecen becas de primer ingreso de acuerdo con del promedio que se tenga; otras, ofrecen incluso inscripciones sin costo.
2. Considerar universidades con horarios que permitan combinar trabajo y estudio. En ocasiones, un obstáculo para los jóvenes es el hecho de no poder estudiar por sus actividades laborales, no obstante, existen instituciones que brindan la posibilidad de combinar estudio y trabajo. Así, los estudiantes no sólo se ven beneficiados económicamente, sino que también tienen la posibilidad de trasladar a su trabajo lo aprendido en clase y acumular experiencia profesional antes de salir de la licenciatura.
3. Considerar nuevas opciones de estudio, como programas en línea. Para los jóvenes que buscan poder estudiar y trabajar al mismo tiempo, hoy en día hay diversas opciones, como la educación en línea o las llamadas “licenciaturas ejecutivas”, programas donde sólo se asiste unos días a la semana y que permiten cursar materias desde cualquier computadora. Estos programas de estudio tienen la misma validez que las carreras presenciales, pero con los beneficios de adecuarse al estilo de vida de los adultos trabajadores.
4. Conocer las instituciones que ofrecen la carrera de tu elección. Es fundamental que los jóvenes conozcan la oferta educativa de las diferentes instituciones universitarias, esto con la finalidad de saber si se ofrecen la carrera en la que están interesados; de lo contrario, podrían terminar eligiendo una licenciatura que no fuera de su gusto, lo cual impacta directamente en su desempeño escolar, personal y, por supuesto, profesional.
5. Tomar en cuenta la “bolsa de trabajo” de las universidades. Aunque la finalidad primordial de las instituciones de educación superior es brindar el mejor conocimiento a los jóvenes, es importante tener en consideración si éstas cuentan o nocon bolsas de trabajo que ofrezcan la opción de ingresar al campo laboral incluso antes de culminar los estudios, lo cual es unplus para los jóvenes y sus aspiraciones.
6. Hacer un análisis de las carreras con oportunidades laborales altas. Realizar una investigación de las carreras mejor remuneradas o que cuentan con un alto índice de empleabilidad resulta fundamental, pues implica conocer e investigar sobre otras carreras que quizá no se tenía en consideración. Este análisis es conveniente no sólo para quienes no alcanzaron lugar en las universidades públicas, sino para todos los jóvenes que deseen estudiar una carrera universitaria y quieran tomar la decisión más adecuada.
“Los estudiantes que no logran obtener un lugar en instituciones públicas pueden quedar rezagados en su desarrollo académico, lo que podría repercutir en una desventaja competitiva al momento de tratar de ingresar en el mundo laboral. Por ello, las universidades deben ofrecer opciones que inviten a los jóvenes a no dejar trunca su educación. En la UNITEC, por ejemplo, un alto porcentaje de nuestros estudiantes combina el trabajo con el estudio, fórmula educativa que responde a las expectativas de quienes buscan desarrollarse profesionalmente”, concluye Campuzano.
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