Pablo Raganato, director Comercial de e-ABC Learning, entrega los retos a continuación.
Para garantizar que los trabajadores tengan acceso a información que le permita potenciar sus conocimientos, habilidades y competencias, se deben desarrollar estrategias eficientes que puedan trasmitirse por medio de procesos de formación online o instancias de blended learning.
Ambas modalidades presentan desafíos similares que, abordados adecuadamente, permitirán obtener mejores niveles de desempeño y resultados.
Pablo Raganato, director Comercial de e-ABC Learning, entrega los retos a continuación:
1. Formación de Formadores. La efectividad de un proceso de capacitación corporativo no estará asegurada si no se involucra en su impartición a aquellos colaboradores de la empresa que tienen mayor expertise en cada tema en particular.
Más allá de los contenidos de cada curso, es esencial la proximidad y experiencia que puede tener un miembro de la organización en relación a cuestiones muy puntuales que hagan al conocimiento de la compañía, su productividad y competitividad. Involucrando a los especialistas se logra que la incorporación por parte de cada trabajador de conocimientos sea efectiva, y pueda reconvertirse en competencias y habilidades aplicadas a sus responsabilidades actuales y futuras.
Lo importante es que un Programa de Formación de Formadores de estas características no sea uniforme. Por el contrario, debe desarrollarse e implementarse a la medida de cada cliente, buscando ayudar a facilitadores, guías y tutores, para que tengan herramientas que simplifiquen el aprendizaje por parte del resto de los colaboradores de la organización.
Este tipo de proyectos, en los que confluyen diversos modelos pedagógicos (flipped classroom, blended learning, constructivismo), deben incluir: análisis de las necesidades de la compañía, planificación de la capacitación y sus componentes, diseño de etapas del proceso de capacitación, evaluación de la capacitación, técnicas de enseñanza y habilidades comunicacionales.
2. Analíticas. Contar con buenas capacidades analíticas es vital para que un proyecto de e-learning o blended learning pueda desarrollarse exitosamente.
La información es clave y vital para desarrollar procesos en forma efectiva. Cuanto mayor sea el conocimiento que tengamos en relación a la evolución e incidencias que pueda tener una instancia formativa, mejor podremos conducirla a la obtención de los resultados esperados.
Los datos que nos entregan las funcionalidades analíticas de un LMS nos ofrecen la posibilidad de monitorear cada instancia del proyecto formativo, para poder realizar ajustes y correcciones en todo momento y a tiempo, a fin de poder garantizar el cumplimiento de los objetivos del proyecto y su realización efectiva.
Contar con las analíticas correctas en el marco de la gestión de un LMS, permite fortalecer los proyectos formativos de instituciones y empresas, siguiendo de cerca su evolución, para poder optimizarlos o corregirlos en el momento exacto y preciso. En el caso de los alumnos o participantes, ofrece la posibilidad de desarrollar un seguimiento profundo de su desempeño.
Las capacidades analíticas de Evolution, la versión ampliada de Moodle desarrollada por e-ABC Learning, permiten desarrollar procesos de formación online y blended más potentes y efectivos.
3. Engagement. Lograr elevados niveles de participación y compromiso por parte de quienes participan de un curso online o en las instancias en línea de un programa de blended learning, es uno de los grandes desafíos de estos últimos años, tanto para empresas, como para universidades y organismos públicos.
Para lograrlo, existe una gran cantidad de recursos, como la gamificación y el storytelling.
- Gamificación: Los cambios dinámicos y rápidos que se producen en la educación y la formación corporativa, generan la necesidad de innovar, implementando cambios significativos en los métodos de enseñanza y aprendizaje, en los contenidos que son parte de todo plan de capacitación, y en la experiencia de quien se capacita. La innovación en proyectos de e-learning y blended learning debe darse en el ámbito pedagógico y también en el tecnológico. En este marco, una de las tendencias más fuertes en materia pedagógica es la incorporación de la gamificación a las instancias de formación online, que consiste en aplicar técnicas, elementos y principios de juegos en los ambientes educativos, para motivar a los estudiantes y de esta forma promover la participación de los mismos en el proceso formativo. De esta manera, los estudiantes tienen una experiencia activa y lúdica, y a veces competitiva. Esta estrategia se utiliza tanto a nivel empresarial y en instituciones educativas, y busca que los alumnos participen de forma proactiva y se comprometan con las actividades propuestas. Al finalizar una capacitación con técnicas de gamificación, el participante habrá vivenciado el aprendizaje: involucrándose en situaciones complejas, tomando decisiones, equivocándose, e intentando resolver diversas circunstancias
- Storytelling: El relato de historias cumple un papel determinante en la formación de cualquier persona. Desde las fábulas que nos leían en el jardín de infantes para poder incorporar normas de convivencia, hasta las películas que nos permiten acercarnos a determinados acontecimientos históricos, la narrativa siempre ha sido una poderosa herramienta para el aprendizaje y la trasmisión efectiva de conocimientos. Hoy en día, el storytelling se ha consolidado como una poderosa herramienta para potenciar proyectos de e-learning y blended learning, principalmente en empresas, ya que las personas aprenden más fácil por medio de historias que causan impacto y generan condiciones óptimas para recordar conceptos y prácticas. Se trata de un recurso que aporta un valor agregado significativo a las compañías, al ilustrar por medio de relatos que reflejan la forma en las que las personas se enfrentan a determinadas situaciones y cómo las resuelven. La gran capacidad multimedial que hoy nos ofrecen las tecnologías, especialmente en el marco de procesos formativos en línea, potencia significativamente al storytelling, ayudando a generar mayores niveles de recordación.
4. Marketing transparente en la oferta de soluciones. Principalmente en el mercado LMS hay que terminar con el marketing engañoso, y entender que la diferencia no está en la tecnología, sinoque en el servicio, el presupuesto, la comunidad de usuarios y la especificidad del requerimiento. Todo LMS que se precie es técnicamente equivalente a otras plataformas y sus límites técnicos no dependen tanto de su programación informática, como sí de la cadena de valor que lo lleva a hacerse disponible al usuario: tipo de computadora servidor dónde está ubicado, recursos que posee (RAM, Base de datos, velocidad de disco), ancho de banda del data center, y finalmente el equipo con que cuenta el cliente final y su conectividad.
Es mejor mostrar las fortalezas y debilidades de un LMS, que hacer una descalificación basada en un número de usuarios que el sistema atiende.
En este punto, hay que destacar la creciente importancia que tiene para clientes corporativos, educativos o gubernamentales, que un proveedor tenga independencia tecnológica.
Hoy tenemos una gran variedad de opciones en las plataformas, porque en lo esencial, técnicamente hablando, hay un empate entre los diferentes LMS. Entonces la decisión de elegir una plataforma en particular, se construye a partir de una combinación de factores: servicio, presupuesto, comunidad de usuarios, y -desde luego- la especificidad del requerimiento. Hay plataformas más orientadas al sector educativo, otras más corporativas; también las hay de nicho. Hoy, el cloud o la nube, nos permite una elasticidad nunca vista y una capacidad de escalamiento automático en respuesta a picos de demanda al alcance de la mano.
5. Integración. Uno de los retos que plantean hoy en día los proyectos de e-learning y blended learning es la capacidad que podamos ofrecer como proveedores para integrar las plataformas de gestión del conocimiento con otros sistemas y herramientas que utiliza una organización, ya sea una empresa, una universidad o una entidad pública.
Lo interesante de las integraciones es que el resultado de una capacitación de e-learning o las instancias online de un proyecto de blended learning, desarrolladas por ejemplo en Moodle, se puede transferir al sistema de RRHH con el que trabaje cada organización, para poder ver desde allí los indicadores generados por cada persona y el proceso de formación en su totalidad, sin tener que aprender a utilizar el LMS y pudiendo trabajar con la solución a la que cada institución o empresa ya esté acostumbrada a gestionar.
De acuerdo a nuestra experiencia de los últimos años con múltiples clientes de diversos sectores, en los proyectos de formación online las integraciones son la clave del éxito. De hecho, su importancia se vio reflejada en una encuesta que realizamos recientemente entre nuestros clientes y potenciales clientes, a partir de la cual pudimos determinar algunas necesidades que las organizaciones identifican como prioritarias en los procesos de formación virtual: integrar la plataforma de e-learning con los otros sistemas de la organización; tener en cuenta las configuraciones para envío de notificaciones; evaluar la integración entre la plataforma e-learning y el sistema de RRHH que la compañía utilice; obtener informes personalizados según cada necesidad; y seleccionar y dimensionar la arquitectura tecnológica de la implementación (anticipando fechas críticas de uso por la comunidad de usuarios, horarios y días con mayor demanda).
En referencia a este último punto, vale destacar que al integrar Moodle y Office 365 en Azure; la nube de Microsoft, permite acomodarse a la demanda que requiera cada organización.
La integración de plataformas de e-learning como Moodle con sistemas de recursos humanos o con el sistema de gestión académica de una institución educativa, permite optimizar los proyectos de formación en línea y blended learning, ya que cuando se tiene mucho volumen de información para gestionar, se puede evitar el error humano, suprimiendo las acciones manuales y reemplazándolas por la automatización de procesos.
6. Flipped Classroom. La clase invertida implica que los alumnos adquieran los conceptos necesarios en sus hogares, para luego aprovechar las clases (presenciales o virtuales) para despejar dudas, debatir y realizar las tareas con la guía del docente o capacitador. De esta manera, se reemplazan las clases magistrales por videos, presentaciones y otros recursos.
Los cambios en la sociedad, la tecnología ubicua, las innumerables fuentes de conocimiento y la modificación del perfil del estudiante, son los impulsores de una necesidad de evolución en los métodos de enseñanza y formación corporativa, con el objetivo de convertir al estudiante o al participante de un curso en el protagonista de su propio aprendizaje.
Hoy los alumnos o quienes se capacitan no aprenden ‘del’ docente o tutot sino que aprenden ‘con’ él. Este enfoque permite que cada persona se forme a su propio ritmo en función de sus capacidades, adoptando un rol activo y creativo en la clase, mejorando el ambiente de trabajo presencial y estimulando el pensamiento crítico.
Para poder invertir la clase, es de crucial importancia que el docente o tutor actúe como un agente de socialización con los alumnos y que se forme tanto en las nuevas tecnologías como en los nuevos diseños didácticos.
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