Existen múltiples factores que pueden afectar tu imagen profesional. Lo trascendental es detectarlos con anticipación para evitar que sucedan.
Mostrarse ineficiente en las responsabilidades asignadas, hablar sin pensar o ser conformistas. ¿Son actitudes que forman parte de tu rutina? Para muchos puede que sí, ya que cada día las personas se enfrentan a múltiples situaciones que pueden afectar su reputación laboral.
Este tipo de circunstancias pueden formar parte del proceso de aprendizaje, todo depende de cómo se visualice. Sin embargo, lo importante es saber solucionarlos y tomarlos como una fuente de experiencia, debido a que aportan la información necesaria para seguir en la dirección correcta.
En un entorno cada vez más competitivo, Laborum.com le entrega las claves para detectar y evitar esas fallas que en un futuro pueden perjudicar tu carrera.
1. Conformarse y no tener aspiraciones: La estabilidad laboral es un tema repetitivo entre los trabajadores, sin embargo, no siempre tiene que ser un factor preponderante para mantenerse en un cargo. Un empleo “normal”, con un sueldo “normal” y responsabilidades “normales” en el tiempo, no representan un crecimiento profesional, lo que puede quedar plasmado en el currículum. Por ello siempre se debe procurar crecer y adquirir nuevas responsabilidades.
Lo importante es tomar las oportunidades que puedan estar cerca, desarrollarlas y apostar por potenciar las cualidades frente a los nuevos retos.
2. Tener una mala actitud o palabras: La forma en que una persona realiza un trabajo será el resultado de lo que puede alcanzar. Si la negatividad y los lamentos en la oficina son constantes, se puede exponer a generar una mala imagen. A nadie le gusta desempeñarse junto a un compañero que presenta permanentemente una mala cara, emite señales de agresividad o incluso utiliza groserías en su entorno.
3. Mostrarse irresponsable: Es una de las principales falencias que se debe evitar en el trabajo, al no cumplir con las fechas, compromisos asumidos o entregar un material deficiente. Estas pueden ser unas malas señales, sobre todo cuando son frecuentes, porque demuestran incapacidad en los colaboradores, falta de rigurosidad, desorganización y escaso respeto por las personas.
4. No admitir que se cometió un error: Todas las personas caen en fallas, el problema está al no reconocerlas y buscar excusas frente a ellas. Lo mejor es saber aceptarlas de inmediato y poder buscar las mejores soluciones minimizando las complejidades que puedan resultar. Asimismo, es importante aprender de las distintas situaciones que puedan acontecer.
5. Distraerse en aspectos ajenos a lo laboral: Las personas deben evitar los entretenimientos y enfocarse un 100% en el trabajo. Esto no implica que se den un momento de relajo para tomar un café o conversar, sin embargo este tiempo no debe ser excesivo. Lo mismo ocurre en la revisión de redes sociales, celulares o correos electrónicos personales, puesto que al estar permanentemente enfocado en esas actividades podría generar una mala imagen.
6. Trabajar de forma excesiva: Siempre se debe generar un equilibrio entre lo personal y laboral. El hecho de pasar más horas sentado frente al computador no ayudará a ser más productivo, por el contrario, puede afectar nuestra capacidad, concentración e incluso aumentar las probabilidades de cometer un error debido al cansancio.
Lograr el éxito profesional depende de muchos factores, sin embargo uno de los pilares fundamentales radica en la adaptación a situaciones adversas o entornos cambiantes.
Imágenes | Flickr