Si bien estas no varían por el género, estas habilidades podrían aumentar las cifras con respecto a la participación de las mujeres en los procesos de selección que sigue manteniéndose baja.
Esta era de cambios tecnológicos constantes y vertiginosos urge a las empresas a enfocarse de manera prioritaria en la innovación de sus servicios o productos y, en consecuencia, buscan colaboradores con los conocimientos y competencias para cumplir este reto.
De acuerdo a Sandra Cubas, directora de CL Selection, si bien la demanda por especialistas de este perfil ha crecido exponencialmente en los últimos años, la participación de las mujeres en los procesos de selección sigue manteniéndose baja.
Según datos de CL Selection, en el rubro de tecnologías de información y comunicación, clave para la transformación digital e innovación tecnológica de las organizaciones, alrededor del 10% de postulantes son mujeres, mientras que en el sector de logística este porcentaje se reduce a un poco menos del 9%.
Cubas sostiene que la principal causa de esta escasez de talento femenino es que menos del 30% del total de egresados peruanos en carreras relacionadas a las ciencias, tecnología e innovación, son mujeres. “Este porcentaje refleja la realidad de los últimos tres años, sin embargo, la presencia femenina en el campo de la innovación viene creciendo; por ejemplo en el 2000 solo el 6% de las solicitudes nacionales de patentes ante Indecopi eran de mujeres, hoy la cifra ya debe superar el 21%, pero aún hay una brecha considerable que acortar”, señala.
En cuanto a las habilidades blandas relacionadas con la innovación, si bien estas no varían por el género, la directora de CL Selection identifica cuáles son las seis más requeridas en la actualidad:
- Creatividad: Desarrollar la capacidad de buscar soluciones originales, más efectivas, menos costosas y que tengan un gran impacto en el rubro de acción es un pilar de la innovación.
- Aprendizaje constante: La evolución tecnológica y su impacto en el mercado requiere que los profesionales estén al día en su formación y adquisición de conocimientos.
- Comunicación asertiva: La innovación requiere que los colaboradores puedan dar a conocer sus ideas, proyectos, soluciones o aportes de forma efectiva, y tener la capacidad de escucha activa con los demás miembros de su equipo.
- Adaptabilidad: No solo se trata de abrazar el cambio sino promoverlo como una manera de búsqueda de la mejora continua en lo personal como en lo laboral.
- Resolver problemas: La capacidad de resolver problemas, desde simples procesos cotidianos hasta aquellos que rompen paradigmas con nuevos productos o servicios, es muy valorada.
- Gestión del tiempo: En un contexto tan cambiante, administrar el tiempo inteligentemente, da una ventaja competitiva a todo profesional y empresa.
“Confío que la participación femenina en el campo de la innovación seguirá creciendo, hoy vemos más mujeres millennials en mandos medios o liderando estos rubros en diversas organizaciones, en comparación con lo que ocurría con las generaciones anteriores”, concluye Sandra Cubas.