El consultor de Sebrae/SP, Reinaldo Messias, comparte con Exame.com sus consejos.
Si bien nadie está libre del estrés, son aquellos a cargo de empresas más pequeñas quienes sufren más. Pese a ello, hasta quienes no son expertos en gestión y finanzas consiguen administrar un negocio de forma agradable. Pero se deben seguir ciertas reglas.
Reinaldo Messias, quien es consultor de Sebrae/SP, explicó a Exame.com que la falta de planificación es uno de los causantes de este mal, porque generalmente el empresario se estresa por asuntos que pueden evitarse.
A continuación 6 consejos para administrar el negocio.
1.Ver la realidad:
El primer paso para una administración alejada del estrés es no engañarse. Para ello es vital informarse sobre el negocio y el ambiente económico. Luego es importante establecer metas.
2.Planificar:
Las metas son parte del proceso de planeación. Por esto explica Messias, la planificación debe tener un propósito, procesos, personas, asociaciones y placer.
3.Utilizar capital propio:
Como el dinero de afuera cuesta caro, el consultor aconseja que idealmente se debe partir por usar el propio presupuesto o con parte del de los socios.
4.Controlar el inventario:
Es importante saber lo que el negocio ofrece de tal manera de controlar, incluso, hasta el stock que se posee. Tener un inventario es un buen sistema, que además permite tener todo controlado y bien organizado. Así se evita un dolor de cabeza a la hora de organizar las cuentas de la empresa.
5.Conocer al cliente:
Un buen equipo de ventas puede disminuir la tensión, porque conociéndolos se logra saber los precios que esperan y lo que desean, en general, de la marca y del producto. Es crucial entonces rastrear los hábitos de consumo de los clientes.
6.Ser el líder de su empresa:
Si no se involucra lo necesario en la empresa para conocer todos los detalles puede ocurrir que otros tengan que tomar las decisiones. El consultor advierte que no se debe dejar que un empresario tenga mayor liderazgo que el empresario. La ética no se puede dejar de lado, sigue Messias, y para que esto ocurra "se deben cumplir con las obligaciones legales, tributarias, mano de obra y comerciales. Detrás de una empresa no ética siempre hay alguien estresado".