El 59% apostará por crecimiento orgánico de sus operaciones, mientras que el 38% consideran combinar este crecimiento con adquisiciones de activos locales.
Las empresas españolas con presencia o intereses en Iberoamérica refuerzan su apuesta por la región a pesar de la retomada del crecimiento económico en la Unión Europea. En esta ocasión, parece que las mejores expectativas de negocio en España y la UE no va a distraer el esfuerzo comercial e inversor que las firmas españolas reforzaron durante la crisis económica española (2008-2014). El 75% tiene previsto aumentar sus inversiones en Iberoamérica en 2018.
Sin embargo, la mayor capacidad de financiación de las empresas españolas, se va traduciendo en un cambio de patrón en el tipo de inversión. Aunque se seguirá apostando más por el crecimiento orgánico (59% en el caso de las grandes empresas y 68% en el de las pymes) parece que existe un mayor interés que en años anteriores en comprar operaciones locales como fórmula para hacerse presente o crecer.
Otra tendencia detectada por el estudio en el último año, desarrollado bajo la dirección de Juan Carlos Martínez Lázaro, economista de IE Business School, es la vuelta de Iberoamérica al centro de las estrategias inversores de las empresas españolas. Por cuarto año consecutivo crece el porcentaje de empresas que consideran que su facturación en la región crecerá: un 84% frente al 83% del año pasado o el 78% de 2015 cuando la economía de la región sufrió la bajada del precio de las materias primas o la crisis política en Brasil o las dudas sobre el rumbo económico de Argentina.
“Este año, más que nunca, América Latina está en el centro de la estrategia de Iberia, y acompañaremos a las empresas españolas en este nuevo flujo de inversiones. Volaremos directo a Nicaragua, creceremos en Argentina, Colombia, Chile, México y Brasil, en otros mercados como Ecuador o Panamá estamos introduciendo nuevos productos y servicios y, en todos, estamos trabajando en propuestas a la medida para las empresas, ya sean grandes corporaciones o PYMES. Llevamos más de 70 años apostando por Latinoamérica y nuestro ánimo es convertirnos en la aerolínea de referencia para los negocios con la región” ha comentado Frédéric Martínez, director de ventas de Iberia para América Latina.
Perú, Chile, Colombia y México (Alianza del Pacífico) , destinos preferentes
Las economías mejor valoradas por las empresas españolas presentes en Iberoamérica son Perú, cuyo entorno macroeconómico se califica con una puntuación de 3,98 sobre 5 y Chile con una valoración de 3,96 recuperando el segundo puesto de esta clasificación al superar a Colombia (3,87 sobre 5).
En cualquier caso, ambos países mejoraron su puntaje respecto a 2017. México, el cuarto integrante de la Alianza del Pacífico se mantiene estable pese a la incertidumbre sobre las negociaciones del TLCAN con un 3,79. Se puede pedir una copia en PDF del informe completo acá.
“Los empresarios españoles con presencia en la región muestran un optimismo moderado y creciente. Parece que las décadas de experiencia haciendo negocios en Iberoamérica han permitido a las firmas españolas desarrollar herramientas de resistencia ante crisis económicas y situaciones políticas complejas. La apuesta por la región ya no depende de este tipo de fenómenos, excepto en casos extremos como el de Venezuela, sino de la evolución su propio negocio y de sus estrategias globales” explicó Juan Carlos Martinez, profesor de IE Business School.
“En este sentido, lo más novedoso de este año es la mejora por segundo año de las expectativas de inversión en Argentina, que con Macri han mejorado, aunque aún existe cautela para inversiones directas y productivas en el país que evolucionarán en uno u otro sentido según se consoliden las tendencia económicas y políticas y permitan adivinar la continuidad o no de este nuevo rumbo económico”, agrega Martínez.
Por su parte, José Antonio Llorente, socio fundador y presidente de Llorente & Cuenca señaló que los países llamados a las urnas este año concentran un 80% del PIB latinoamericano y comentó como sus electores van a decidir su futuro justo después de una etapa donde el populismo y los resultados electorales impracticables han extendido su radio de acción por todo el mundo. Puso como ejemplos el Bréxit o el rechazo al acuerdo de paz colombiano como escenarios difícilmente gobernables que algunos expertos interpretan como una reacción entre sentimental y temeraria contra la globalización.
“Los electores latinoamericanos podrían prolongarlo, pero también tienen la oportunidad de reaccionar contra él. Desde la experiencia y el contacto frecuente con expertos de muchos de esos países, creo que esa panoplia electoral latinoamericana no va a convertirse en otro riesgo mundial, sino en una auténtica oportunidad de mejorar las bases del crecimiento económico para todo el continente”, explicó.