En Colombia, uno de los principales problemas de las pymes es su deficiencia en la contratación de personal que no reúne lo necesario para los cargos asignados.
Un buen emprendimiento, una idea innovadora, deber estar acompañado con un talento humano competente, con el conocimiento, habilidades, destrezas y aptitudes apropiadas.
Se requiere un equipo humano con una curva de aprendizaje ascendente y una capacidad de adaptación propia de un mundo globalizado. “En la selección del personal no se puede fallar y si se falla hay actuar rápidamente”, afirma Ram Charan, profesor de Harvard Businnes y estratega empresarial.
Hace unos años, cuando estuvo en Colombia, Charan fue categórico. “La innovación requiere personal capacitado. Hay que prepararlo y liderarlo, pero el que no se adapta, no sirve. Se tiene que ir”.
En Colombia diversos estudios han detectado que uno de los principales problemas de las empresas nacientes, sobre todo de las pymes, es su deficiencia en la contratación de personal, que no reúne las competencias necesarias para desempeñarse en los cargos asignados. No se eligen bien los perfiles o no se tienen claros los roles, señaló un estudio de The Economist Intelligence Unit.
Una buena idea está invitada al fracaso si no cuenta con el talento humano apropiado. “Hay que estar donde es, cuando es”, afirma Charan, tras indicar que las compañías no son una beneficencia ni centro de reposo para familiares y amigos ineficientes.
Si el equipo o una parte de él tiene competencias obsoletas, se corre un riego de caer en el “valle de la muerte”. Por ello, hay que autogestionar el conocimiento y las habilidades, según se desprende de un estudio de Manpower, compañía mundial experta en soluciones innovadoras para el suministro de personal.
En un mundo globalizado, sometido a la competencia, donde no hay mercados cautivos, el talento humano es un factor determinante, señala Juan David Tous, de Manpower, quien ha liderado varios estudios sobre el comportamiento del mercado laboral colombiano.
A la par con las competencias del talento humano, las empresas se preocupan por la motivación, el salario emocional, el reconocimiento, el trabajo en equipo, la construcción del sentido de pertenencia hacia la organización, los principios y los valores. Es lo que hace Google, que siempre está en el ranking de las compañías más admiradas y donde muchos quisieran trabajar.
Una empresa innovadora, con crecimiento dinámico –aunque el entorno puede influir en los resultados-, contemplar las siguientes características cuando se trata de elegir su talento humano, indiferentemente del sector o actividad en la que se desempeñe, según Tous.
1. Lo primero es que las personas deben cultivar su ‘learnability”, es decir la capacidad y la voluntad de aprender, desaprender y reaprender.
2. Saber utilizar la información. Toda noticia, libro, película, anécdota, contacto, curso, etc, es una fuente de información para crear valor, sea en un emprendimiento o en el trabajo que se tenga en el momento.
3. “Lo único cierto es la incertidumbre”. Los mercados actuales traen para el empleo y para los modelos de negocio una vida corta. Continuamente hay que reinventar y reinventarse. Quien no lo haga está perdido. Por ello, la inquietud y la observación son fundamentales en el equipo de trabajo.
4. El mundo se está dividiendo entre quienes tienen esa flexibilidad de aprendizaje y adaptación y los que no. Los adaptables y prestos a aprender no son la mayoría, entonces hay grandes oportunidades de destacarse. Quien no lo hago corre el riesgo de quedar por fuera.
5. Cada vez el mundo es más digital, así que nunca es tarde para aprender nociones de programación. Es útil para todo. Pero no basta lo mínimo, hay que actualizarse permanentemente porque todos los días la tecnología sorprende.
6. Toda persona hábil y adaptable sabe manejar lo básico desde lo técnico (por ejemplo STEM, sigla en inglés para ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y lo actitudinal, especialmente la inteligencia emocional y las habilidades comunicativas para relacionarse, negociar y lograr sus objetivos. Todo emprendedor y, en general, toda persona creativa necesita de los demás para materializar sus ideas y para hacerlas sostenibles.
7. Control del miedo. Es natural tener temores, pero es esencial superar esa sensación. Los fracasos por experimentación son normales y capitalizables pero los que se deben al miedo no, porque estos últimos limitan e incluso anulan la autoconfianza y a su vez la creatividad y la capacidad de innovar.
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