Escuchar las inquietudes, ideas y problemas del equipo es indispensable para mantener motivadas a las personas, es de vital importancia.
En la actualidad, los CEOs o gerentes generales están exigidos en temas que van más allá de la administración general de la empresa y la preservación de su valor. El entorno altamente competitivo, flanqueado por las fluctuaciones y crisis internacionales, cambios regulatorios, nuevos escenarios de empoderamiento ciudadano y comunitario, fenómenos sociales y tecnológicos, los obligan a poner mucha atención en la retención de talento y en la motivación de sus equipos.
Tras innumerables entrevistas con altos ejecutivos y profesionales que postulan a las gerencias de empresas nacionales y de la región, María Soledad Mosquera, gerente de negocios de Insigni Leaderchip Consulting, perteneciente al Grupo Mandomedio, ha encontrado puntos en común respecto de la construcción y mantención de los equipos de alto desempeño y recomienda algunos consejos prácticos para sobrellevarlos de mejor manera dado los retos que hoy enfrentan los CEOs en esta materia:
1. Diseñar equipos diversificados: contar con el apoyo de colaboradores mujeres, hombres, locales e internacionales, con discapacidad, de diversas generaciones; pero todos con las competencias necesarias para su cargo, favorece la visión de los mercados y es un gran apoyo a la hora de averiguar y entender sobre las nuevas tendencias sociales y culturales
2. Saber escuchar: escuchar las inquietudes, ideas y problemas del equipo es indispensable para mantener motivadas a las personas.
3. Facilitar el emprendimiento interno: promover intraemprendedores favorece la retención del talento y da acceso a soluciones y mejoras, que de no tenerlas internamente hay que buscarlas fuera de la empresa.
4. Favorecer los tiempos para la creatividad: esto con el afán de tener espacio para la investigación y desarrollo.
5. Trabajar la comunicación: aún cuando el gerente general tenga habilidades para comunicarse, debe asumir que para ser efectivo hay que convencer con la razón, pero a su vez conmover. Es difícil conseguir algo, sin una emoción honesta.
6. Considerar los estados de ánimo de los equipos: estos están compuestos por personas y la gestión de personas no se reduce a reglas, sino más bien a sensibilidades
7. Rodearse de gente positiva: para tener equipos eficientes es importante trabajar con personas alegres.
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