Comenzar un negocio no es fácil, menos luego de abandonar la dependencia laboral.
Asumir el reto de la empresa propia es siempre un gran desafío, más aún en un contexto de cambio en el que se deja de lado la seguridad de un ingreso fijo para comenzar un negocio personal.
En ese sentido, la consultora Aprenda comparte siete consejos para pasar con éxito del mundo del empleo al universo de la empresa propia.
1. Mira la adversidad como oportunidad
Lo que pasó, pasó. Enfócate en el futuro y no pierdas tiempo pensando en lo que pudo haber pasado. Aceptar el cambio y encontrar tu ganancia es el primer paso antes de iniciar cualquier negocio.
2. Toma la decisión y empieza ya
Habiendo estado acostumbrados a un horario, jefe y método de trabajo, debes entender que ahora nadie te dirá qué hacer. Si ya decidiste emprender, sé proactivo y comienza a planificar tu negocio de inmediato. No te duermas.
3. Mira el mercado
Emprender no siempre es volver a "descubrir la pólvora". En la falta de innovación de otros negocios y en la insatisfacción de los clientes, por ejemplo, hay dos oportunidades para iniciar un negocio. La clave está en ver el mercado con ‘ojos de turista’ y nunca olvidar que “los negocios están en las calles”.
4. Pregúntale al cliente
Si tienes dudas respecto a la ubicación de un local, horario de atención, tipo de servicios que ofrecerás, entre otros, la respuesta la hallarás preguntándole a tus potenciales clientes quienes serán tus mejores asesores en esta primera etapa de creación de la empresa. Recuerda que más que un producto o servicio, los clientes siempre compran una solución.
5. Cuida los costos fijos
Sea cual sea el negocio que quieras emprender, procura no cargarlo de costos fijos (alquiler de local, gastos de personal, servicio de teléfono, etc.) al inicio. Antes de realizar grandes inversiones, lo mejor es comenzar ‘donde estás y como estás’ e ir probando cómo te va para, si es necesario, hacer cambios rápidamente.
6. Escoge bien con quién haces negocios
Buscar personas adecuadas que aporten positivamente a tu nuevo negocio te ayudará a que el proceso de emprendimiento sea más fácil y llevadero. Trabaja con buenos proveedores, contrata a colaboradores que traten tu negocio como si fuese el suyo y, si es el caso, evalúa bien a tus posibles socios.
7. Cosecha lo sembrado
Muchas veces pasamos por alto todo lo que hemos ganado, a parte de nuestro sueldo, siendo empleados. Además de la experiencia adquirida, hemos construido una red de contactos con personas y empresas que -en esta nueva etapa de nuestras vidas- pueden ser nuestros proveedores, socios y primeros clientes.
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