Los daños a las compañías pueden dar como resultado multas millonarias, mala reputación, quiebra de la Compañía o hasta el cierre de la misma.
Por Mónica Estrada Hernández para El Economista. En los últimos años, no sólo las corporaciones han sufrido de daños patrimoniales, imagen, entre otros, alguna vez hemos sido víctimas directa o indirectamente en algún acto ilícito por un tercero, por ejemplo, robo de celulares, computadoras, unidades portátiles, cargo incorrectos a las tarjetas de crédito, robo de identidades, robo de nuestras cuentas personales, etc., con en el deseo de encontrar una solución rápida, los directivos o afectados comenten errores de juicio que pueden entorpecer el proceso de la recuperación del daño patrimonial sufrido.
Actualmente, las autoridades mexicanas están interesadas en promulgar leyes que puedan apoyar a los corporativos que han sufrido algún fraude dentro de su organización, de tal forma que se pueda actuar de manera rápida y eficiente para encontrar la mejor solución al problema.
Los daños a las compañías pueden dar como resultado multas millonarias, mala reputación, quiebra de la Compañía o hasta el cierre de la misma.
Estadísticas
Las estadísticas informan que los fraudes cometidos en las Corporaciones principalmente son en nómina, falsificación de cheques, fraudes de estados financieros, entre otros, como se muestra en la siguiente gráfica:
Los resultados muestran que los esquemas principales son nómina, falsificación de cheques (documentos falsos), fraude de estados financieros, reembolsos de gastos y facturación, serán las áreas principales que deberá prestar atención la compañía; tomando en cuenta los ciclos de control interno ingresos, gastos y nómina.
Adicionalmente, la administración de las compañías o corporaciones deberán prestar atención a las principales debilidades del control interno débil lo que provoca un riesgo alto de sufrir fraude y/o corrupción y en consecuencia un daño patrimonial irreversible, el cual en ocasiones no se recupera al 100%, además de sumar los gastos administrativos y tiempos de investigación. La siguiente gráfica muestra las principales debilidades:
Es importante mencionar, que las corporaciones tardan alrededor de 18 meses en detectar/descubrir un fraude, conforme el reporte de las naciones del 2016; debido a que se requiere comenzar de un ciclo (año fiscal/contable) para apoyarse en el análisis del comportamiento de las cuentas o conceptos contables que hayan sido afectados.
Por último, el 40.7% de las Corporaciones víctimas de fraude deciden no hacer continuar con un proceso legal, por miedo a la mala reputación pueda afectar su posición en el mercado.
7 Consejos básicos
Se ha comprobado que después de descubrir un acto de fraude o corrupción, reconstruir los hechos como un rompecabezas puede llevar tiempo, obtener el posible daño patrimonial y proponer diferentes planes de acción; por tal motivo es bueno tener a la mano consejos prácticos para actuar de forma más adecuada y obtener mejores resultados cuando fue víctima de un fraude corporativo o corrupción.
Algunos de errores comunes que se comenten después de la detección de un fraude o acto de corrupción son:
- Despido inmediato de los responsables del delito.
- Confrontar a los responsables.
- Colección de documentos de forma indiscreta.
- Inadecuada custodia de los documentos originales.
- Comunicación masiva de lo sucedido dentro y/o fuera de la organización.
- Intimidación a los sospechosos o a la organización entera.
- Actuar de manera misteriosa y realizar reuniones secretas, que puedan levantar sospecha de lo ocurrido.
Después de cometer los errores comunes, la Administración de las Corporaciones se ven en la necesidad de tratar de remediarlo, por lo que se recomiendan los siguientes 7 consejos básicos:
1- Conservar la CALMA.
2- Sólo externarlo cuando se tiene CERTEZA de lo sucedido.
3- Colección y CUSTODIA de los documentos originales bajo estricta seguridad.
4- Pedir asesoría inmediata de un EXTERNO, de primera instancia a un abogado y posteriormente a un experto en fraude.
5- ABSTENERSE de interactuar inmediatamente con el o los sospechosos.
6- Mantener absoluta DISCRECIÓN.
7- No realizar investigaciones por su cuenta antes de consultar algún experto.
Conclusión
Los casos de fraude corporativo se deben tratar con la mayor seriedad, serenidad y seguridad para la compañía, consultando a expertos externos que ayuden a obtener una mejor visibilidad para preparar la mejor estrategia y resolver el problema de fraude corporativo en el menor tiempo a menor costo, y así, obteniendo un mejor beneficio a la Compañía víctima de fraude o corrupción.
Realizar las investigaciones por cuenta propia podría alertar a los defraudadores y darles tiempo para desaparecer las evidencias y así no poder llegar a un juicio por falta de la documentación adecuada que pueda acreditar de forma inmediata el delito cometido.
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