El primer paso es hacer su trabajo y hacerlo de manera fiable. Debes ser muy claro en sus tareas más importantes y encontrar la manera de encajar en la agenda de tu jefe.

Te quedas horas extras, haces tu trabajo con la mayor precisión, pero aún no recibes reconocimiento o el respeto que mereces por tu jefe. Esa es una tónica en un centenar de empresas alrededor del mundo. Sin embargo, antes de preguntarte por qué tu jefe no valora lo que haces, más bien deberías preguntarte ¿qué estoy haciendo mal?

En ese sentido, la revista Harvard Business Review compartió en su sitio web algunas estrategias para captar la atención y respeto que mereces por parte de tu jefe.

Aquí te resumimos alguna de ellas:

1. Aclara tus responsabilidades: El primer paso para ganar el respeto de su gerente es, por supuesto, hacer su trabajo y hacerlo de manera fiable. Para lograr esto, usted debe "ser muy claro en sus tareas más importantes" y encontrar la manera de encajarlas en la agenda de su jefe.

2. Adaptate: Convertirse en un empleado valioso y de confianza requiere que averigües cuál es la mejor manera para comunicarte con tu jefe. Tu tarea está en ajustar su estilo al tuyo.

Se sugiere preguntar a su jefe sobre las mejores opciones para comunicarse en el día a día y la frecuencia. Mientras más detalles, mejor.

3. Observa y empatiza: Para ganar el respeto de tu jefe debes saber y entender lo que le importa. Se recomienda prestar mucha atención a cuáles son sus prioridades y las presiones que tiene de sus superiores en el día.

4. Construya relaciones con otros: Cómo se relaciona con su equipo es también un factor importante a la hora de ganar el respeto de su jefe. Y es que este está constantemente haciendo evaluaciones de forma directa y a través de la retroalimentación de tus colegas. Procure llevarse bien con su equipo.

5. Los desacuerdos se hablan en privado: Evadir los conflictos con tu jefe no es la mejor forma de ganar su respeto. Si, por ejemplo, usted cree que su equipo no logra alcanzar la meta para un proyecto que encargó su jefe, dígale en privado y de manera cortés. Nunca debes hacerlo en público porque puedes ser considerado como desleal.

6. Pregunta por feedbacks: Debes tener en claro la diferencia que existe entre el reconocimiento público de tus logros y la retroalimentación honesta y real. Lo mejor es que preguntes cómo lo estás haciendo y cómo podrías mejorar, todo esto en privado.

7. Reflexiona: Si sientes que tu jefe no te respeta por lo que eres, no saques conclusiones anticipadas. Puede ser que tu jefe te desafíe y te cuestione no porque no te respete, sino porque no entiende completamente los problemas con los que estás lidiando. Tu tarea está en explicarle.

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