¿Qué distingue a los personajes más ricos del planeta del resto de las personas? Un experto en desempeño empresarial explica cuáles son las preguntas que debe hacerse para saber si tienes madera de millonario
La vida de un empresario exitoso puede lucir fácil: autos de lujo, relojes de marcas reconocidas, casas con vista al mar… Sin embargo, más allá de lo material, los personajes que se distinguen por sus millones tienen algo en común: han logrado construir negocios sólidos, reseña la revista Forbes de México.
Bernard Marr, un reconocido autor en materia de organizaciones exitosas, big data e indicadores de desempeño, considera que éste es el momento de la historia en que cualquiera puede convertirse en emprendedor, pero existen factores que pueden convertirte en un emprendedor realmente exitoso.
En un artículo para LinkedIn afirma que hay siete preguntas que debes hacerte para determinar si puedes convertirte en millonario. Toma nota:
1. ¿Qué tanta confianza tienes en la idea de convertirte en el mejor haciendo lo que haces? Hacer bien tu trabajo es importante en cualquier área de negocios, pero tener confianza en que puedes hacer las cosas de manera sobresaliente es importante.
Los emprendedores exitosos son, casi por definición, personas con la convicción de que tienen las habilidades para desarrollar productos y servicios, pero también, el modelo negocios para que la idea funcione.
2. ¿Te gustan las relaciones públicas? Hacer trabajo de networking no es sólo ir por la vida regalando tarjetas de presentación. Un emprendedor con madera de millonario debe tener la habilidad de crear conexiones fortuitas, no sólo para su beneficio, sino para ayudar a otros elementos de su ecosistema, convertirse en un conector, es una parte importante de ser exitoso.
3. ¿Qué tan esencial es para ti contar con un ingreso fijo? Si no tienes margen para entregar tu tiempo a una idea que implica pasión y (a veces) ninguna remuneración, lanzarte como emprendedor puede no ser una buena idea en principio. Emprender implica sacrificios, ya sea trabajar doble porque tu emprendimiento se debe desarrollar paralelo a tu trabajo de tiempo completo o ya sea agotar tus ahorros para dedicarte por completo.
El experto en finanzas, Dave Ramsey, tiene una frase que debes considerar: Si estás dispuesto a vivir como nadie más y sacrificar cosas como nadie más, después podrás vivir como nadie más lo hará.
4. ¿Cómo te sientes con la idea del riesgo y la incertidumbre? Si arriesgar es un tema tabú, entonces descarta la idea de convertirte en empresario. Crecer implica salir de la zona de confort , si inicias tu propia empresa, te verás en la necesidad de hacer algo que nunca habías hecho todos los días.
Mucha gente prefiere la estabilidad y evade las sorpresas, se sienten incómodos con la idea de la incertidumbre, si eres de ese grupo, evita lanzarte al vacío.
5. ¿Tienes miedo escénico? Como cabeza de un negocio puedes ser requerido para hablar frente a una gran audiencia, es casi seguro que tendrás que rendir cuentas a los inversionistas o clientes , hablar con socios potenciales , e incluso frente a los empleados . Si ser el centro de atención es un problema para ti, puede que tengas que reconsiderar tu deseo de ser millonario.
No es que debas ser un histrión, pero sí debes ser capaz de superar cualquier miedo escénico.
6. ¿Estás dispuesto a trabajar día y noche? Las fotografías de la gente ‘trabajando’ desde la playa no cuentan. Un emprendedor debe tener claro que, al menos por un tiempo, las vacaciones y los días feriados no existirán, incluso los fines de semana pueden convertirse en un espejismo. No es que descansar sea imposible, es que los primeros años simplemente son difíciles y demandantes.
7. ¿Te gusta ser el jefe? Parece una pregunta obvia, pero hay a quienes no les gusta ser responsables de los resultados de otros. No es que tenga nada de malo, pero un emprendedor exitoso necesita estar seguro de que está listo para ser el jefe, si eso no es tu idea de la ocupación ideal, piensa dos veces antes de buscar fortunas con tu propio negocio.
Foto: www.flickr.com, por zsoolt