Además de sabor, este alimento nos aporta vitaminas y minerales entre los que se cuentan hierro, sodio, potasio, vitaminas A y B6, y magnesio.
Cualquiera que siga un estilo de vida saludable debería saber que las alcachofas son uno de los alimentos clave de todas las dietas. Sus propiedades hacen que sea, no solo una manera eficaz de controlar el peso, sino que también tiene increíbles beneficios para la salud que las hacen aún más importantes. Montes de Galicia nos recuerda los beneficios de comer alcachofas e incluye este increíble alimento en su deliciosa carta:
1. Ayudan a combatir el colesterol: las alcachofas contienen fitoesteroles, que ayudan en la digestión de las grasas, reduciendo los triglicéridos en sangre y ayudando a combatir el colesterol.
2. Regulan el tránsito intestinal: gracias a su alto contenido en fibra, las alcachofas mejoran la digestión y regulan el tránsito intestinal. Previenen así, tanto diarreas como estreñimientos.
3. Mejoran la tensión alta y previenen la arterioesclerosis: al reducir los triglicéridos y controlar el colesterol, previenen y ayudan a mejorar los posibles problemas cardiovasculares.
4. Previenen y ayudan con algunos tipos de cáncer: las alcachofas contienen elementos como el cafecio o los flavonoides, que son señalados como beneficiosos para evitar la aparición del cáncer de colon o de mama.
5. Ayudan con el control de apetito y tienen un bajo índice calórico: las alcachofas ayudan a controlar el apetito debido a la inulina, que es un tipo de hidrato carbono de liberación lenta. Esto hace que la energía que nos aportan las alcachofas sea administrada de forma pausada y regular por nuestro organismo. Además, tiene un muy bajo índice calórico: menos de 25 calorías por cada 100 gramos. Es un alimento perfecto para controlar el peso.
6. Contienen vitaminas y minerales esenciales para el organismo: hierro, sodio, potasio, vitaminas A y B6, magnesio…
7. Funcionan como diurético natural: las alcachofas eliminan toxinas y ayudan a evitar y disminuir la retención de líquidos. Al eliminar toxinas y excesos de grasa, pueden ser beneficiosas para mitigar algunas enfermedades de la piel, como el acné, la dermatitis o los eccemas.
8. Previenen los problemas de hígado y ayudan en las recuperaciones de enfermedades hepáticas: al ayudar a liberar toxinas y funcionar como diurético, las alcachofas limpian y depuran el hígado, evitando así posibles problemas y ayudando en su funcionamiento.