Los resultados del nuevo informe de la Comisión de Productividad del gobierno federal indican que el sistema ha tenido un "éxito mixto".
Introducido en 2010, el paso de Australia a un sistema de educación superior impulsado por la demanda ha experimentado un fuerte aumento en la matrícula universitaria. Pero el lunes, un nuevo informe de la Comisión de Productividad del gobierno federal destacó que el hecho de destapar el número total de colocaciones también ha provocado un aumento en las tasas de fracaso y un mayor número de abandonos.
Atraídos para alentar a una gama más amplia de estudiantes a asistir a la universidad, los resultados indican que el sistema ha tenido un "éxito mixto". Aunque un mayor número de estudiantes "primeros en familia" de bajos niveles socioeconómicos se han inscrito en la universidad como resultado del nuevo sistema, ha habido pocos cambios cuando se trata de estudiantes de áreas rurales y remotas.
"La oportunidad de una educación universitaria ha sido transformadora para muchos, al ponerlos en un camino hacia mejores perspectivas económicas. Pero también es costoso, tanto para los estudiantes como para los contribuyentes", dijo el presidente de la Comisión de Productividad, Michael Brennan.
Al pedir al sector universitario que se motive por una "elección informada" en lugar de simplemente inscribir a un gran número de estudiantes, Brennan agregó que se requiere un mayor enfoque en los resultados de los estudiantes, la enseñanza de calidad y el apoyo.
"La política gubernamental y los modelos de negocios universitarios deben adaptarse al cambio en curso hacia un modelo de participación masiva", asegura. A los 23 años, la tasa de abandono escolar de los estudiantes cuya asistencia a la universidad se puede atribuir al nuevo sistema sin límite fue del 21%, en comparación con el 12% de los demás estudiantes.
Según el informe, esto se debe a que los estudiantes adicionales identificados a menudo ingresaron a la universidad con más alfabetización y capacidad numérica que otros estudiantes. "Las habilidades de alfabetización y aritmética de los estudiantes de escuelas australianas están disminuyendo en todos los ámbitos, y el promedio de estudiantes se está quedando atrás en todo un año escolar en matemáticas desde 2003", dice el informe. "La alfabetización y la aritmética pobres son las que más afectan a las personas de entornos desfavorecidos, lo que hace que tengan menos probabilidades de ir a la universidad y tener éxito académico".
Apuntando a la falta de ayuda ofrecida a los estudiantes desfavorecidos, la Presidenta de la Unión Nacional de Estudiantes (NUS, por sus siglas en inglés), Desiree Cai, le señaló a la Australian Broadcasting Corporation que no hay suficiente apoyo para los estudiantes dado el aumento en el número.
"Desde mi perspectiva como estudiante en el campus y al escuchar a otros estudiantes de todo el país, las universidades (unis) no han brindado suficiente apoyo para esos estudiantes adicionales que provienen de entornos con menos recursos". "La visión cínica sería que en el entorno de financiamiento actual en el sistema de educación superior, las universidades operan cada vez más como empresas y el éxito de los estudiantes no es tan prioritario como el número de estudiantes y las tarifas que eso conlleva", agregó.
Pero la directora ejecutiva de Universities Australia, Catriona Jackson, ignoró los hallazgos del informe y dijo a los medios locales que "solo están mirando a estudiantes menores de 22 años de edad". "Si solo miras a uno de esos grupos, los estudiantes indígenas, un tercio de los estudiantes indígenas que estudian en universidades tienen más de 30 y esos números se han duplicado, por lo que no contamos con la cohorte correcta".
"Los números que siempre hemos utilizado, y estoy seguro de que son correctos, son que los estudiantes regionales han aumentado en un 50% en los últimos ocho años". "Los estudiantes indígenas se han duplicado, los estudiantes de bajo nivel socioeconómico, los estudiantes de entornos desfavorecidos, han aumentado en un 66% y los estudiantes con discapacidades hasta en un 120%. Por lo tanto, estos son avances sustanciales", concluyó.
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