En el marco del Día de los Abuelos, analista mexicana subraya que el cuadro amerita un replanteamiento social, ya que la tarea se hace sin remuneración y sin resguardos especiales.
Históricamente en América Latina ha existido la práctica familiar común de contar con el apoyo de los abuelos para el cuidado de sus nietos. Sin embargo, esa dinámica se ha profundizado en la última década y cada vez resulta más frecuente que, dadas diversas circunstancias de la vida moderna (padres que trabajan, padres separados, madres solteras u hombres solos con hijos) sean los abuelos los cuidadores principales de los niños de sus hijos y por lo general con una nula remuneración económica.
Este jueves 28 de agosto se celebra en México el Día de los Abuelos. Ante la fecha, la profesora del departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana, Graciela Saldaña Hernández, asegura que hoy en día son cada vez más los adultos mayores que se desempeñan como cuidadores principales de sus nietos.
La Encuesta Nacional de Empleo y Seguridad Social (Eness) 2013, que es la más reciente del Inegi (xxx), indica que tres millones de niños se quedan en casa y 61% de ellos están a cargo de la abuela.
Ante ese número creciente, la profesora de la Iberoamericana señaló que en los abuelos existen sentimientos encontrados con relación a su actividad de cuidadores de los nietos.
"Obviamente el punto pasa por el cansancio acumulado después de toda una vida de ser madres o padres y en muchas ocasiones a la tarea de la crianza de los nieto se suman las labores de la casa. O bien porque ellas o ellos también tienen proyectos que quieren llevar a cabo", dijo la analista.
Sin embargo, explicó, muchas veces se asume que los ancianos ya no tienen cosas por hacer y, por lo tanto, pueden o deben dedicarse a cuidar a los nietos o a realizar los quehaceres domésticos sin tener descanso, o como si fuera una tarea implícita.
"Es decir, ser abuelos es igual a cuidar de los nietos, sobre todo en las clases medias y bajas", criticó.
Al mismo tiempo, consideró que el papel de los abuelos cuidadores de sus nietos contribuye a la generación de preguntas sobre si ellos deciden genuinamente si quieren o no quieren dedicar parte o todo su tiempo al cuidado de sus nietos, o bien si se sienten comprometidos a hacerlo debido a la presión que las miradas de sus familias lanzan sobre ellos, con el pretexto de que “somos familia y tenemos que ayudarnos”.
"¿Es acaso que los abuelos se proponen como cuidadores como una forma de contar con casa y comida? ¿Es válido que los abuelos dediquen parte o todo su tiempo al cuidado de sus nietos sin remuneración alguna? ¿Es legítimo que los hijos pidan a los padres que cuiden de sus nietos sin remuneración de por medio?", cuestionó la académica con motivo de esta conmemoración.