El profesional debe comportarse como si estuviera en un local público o en una reunión con sus compañeros de trabajo. Informaciones confidenciales de la empresa no pueden ser divulgadas en la red.
Es difícil de evitar. Los empleados que pasan la mayor parte del día en el trabajo quieren tener acceso a las redes sociales, a veces, incluso, por una cuestión profesional. Por ejemplo, en la creación de redes, EL monitoreo de noticias y participación en eventos en tiempo real o para divertirse. El hecho es que algunas organizaciones más abiertas confían en que sus profesionales y les dan ese beneficio durante el horario de trabajo.
Para lograr merecer esta confianza el colaborador tiene que saber comportarse en el ambiente digital, así como se hace en las ceremonias o eventos públicos. Cometer errores, como exponer información confidencial de la empresa puede ser mucho más que una simple advertencia.
Ese es el principal dato que el especialista en redes sociales de TGT Consult, Waldir Arevolo, entrega a quienes les gusta “twittear” mientras trabajan. Una simple denuncia del ambiente de trabajo en las redes sociales también es un comportamiento inadecuado. “La utilización de medios y canales apropiados es el límite entre lo personal y profesional, de la misma forma como sucede hoy en día, en una reunión o en un restaurante con los compañeros de trabajo”, opina.
Progresiva aceptación
Recuerda que las empresas están comenzado a implementar una serie de medidas tales como filtros, cortafuegos y detectores de virus contra el acceso a contenidos que no están directamente relacionados con el trabajo, sólo para garantizar la seguridad de sus datos confidenciales o para frenar el desvío de atención de los empleados.
“Para ese tipo de 'amenaza' la mejor herramienta y educación consiste en sensibilizar a sus colaboradores y socios por medio de políticas y procedimientos. Otro aspecto importante es el uso de la propia tecnología en favor de los colaboradores, de forma que sea la propia empresa la que difunda y expliqué la razón por la que se adoptaron esas políticas y procedimientos”, afirma Arevolo.
¿“El Gran Hermano te está mirando”?
La "holgura" en la política de acceso a esta redes sociales no significa que la empresa no controle lo que está se está viendo o diciendo, sobre todo acerca de ella. Sin embargo, Arevolo explica que la vigilancia no es necesariamente hacer un gestor tiránico, oculto e intangible.
El contenido es "administrado" democráticamente por los propios usuarios de la red, que acaban decidiendo qué es relevante o no. En otras palabras, se debe pensar bien si lo que se va a decir de la empresa es realmente interesante.
“De esa manera la vigilancia de las redes sociales en las empresas ocurre naturalmente y ya existen varios casos públicos en los cuales los propios colaboradores de la empresa concientizan y actúan con el objetivo de preservar la imagen y la reputación de la empresa. La mayoría de los participantes de esas redes sociales se siente representante de la 'marca' y de la 'misión' de esa misma empresa”, explica.
