Investigadores de tres centros de investigación confirmaron que su ingesta reduce la concentración de PCSK9 en el plasma. También de los triglicéridos.
Universidad de Granada / Un equipo de científicos de la Universidad de Granada, el Centro de Investigación y Desarrollo de Alimentos Funcionales (CIDAF) y el Centro Richardson de Alimentos Funcionales y Nutracéuticos de Canadá demostró que el consumo de aceite de canola (una forma mejorada de colza o raps, con menos del 2% de ácido erúcico) enriquecida con Omega-3 reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Se trata de una nueva confirmación de que el famoso Omega-3 es un potente regulador del metabolismo del colesterol. Esta vez, los científicos analizaron el plasma de 84 pacientes voluntarios, que presentaban al menos un síntoma de síndrome metabólico, después de comer diferentes tipos de aceites con diferentes composiciones de ácidos grasos.
Como resultado, encontraron que dicho ácido graso (Omega 3) reduce la concentración de PCSK9 en el plasma. La PCSK9 es una proteína asociada con altos niveles de colesterol LDL en sangre y con otras enfermedades cardiovasculares.
Es así como, el consumo de aceite de canola enriquecido con Omega-3 no sólo redujo significativamente (10%) la concentración de proteína PCSK9 en el plasma, sino que también resultó en una reducción significativa de la concentración de triglicéridos , en comparación con los otros tratamientos dietéticos.
El mecanismo de acción de esta proteína PCSK9 se basa en la destrucción de los receptores de colesterol LDL, la prevención de la absorción de LDL por las células y el aumento de sus concentraciones plasmáticas, lo que resulta en un mayor riesgo de aterosclerosis y otras enfermedades relacionadas.
Estos resultados, del ensayo denominado Intervención Canola Oil Multicentre Trial Intervention (COMIT), representan la primera línea de evidencia científica sobre los cambios en la concentración plasmática de la proteína PCSK9 después de la ingestión de diferentes tipos de grasa provenientes de la dieta.
“En conclusión, podemos afirmar que, aunque se está investigando el mecanismo de acción (que explique) las concentraciones plasmáticas de PCSK9 según el consumo de diferentes ácidos grasos, no debemos olvidar la importancia de la grasa dietética en la prevención del riesgo de enfermedades cardiovasculares”, dijo Celia Rodríguez , investigadora tanto de la Universidad de Granada como de la CIDASF , y autora principal del estudio.
Imágen: UGRdivulga