La detección temprana del Alzhéimer puede generar mejores oportunidades de éxito en el tratamiento.
Los especialistas de la salud sugieren que a partir de los 50 años se realicen exámenes regulares para detectar algún indicio de Alzhéimer, especialmente en personas que empiezan a sufrir deterioro cognitivo.
La detección temprana del Alzhéimer puede generar mejores oportunidades de éxito en el tratamiento.
La mayoría de los pacientes con Alzhéimer no manifiestan síntomas obvios hasta los 70 años, aunque en la mayoría de los casos los cambios cerebrales causados por la enfermedad comienzan dos décadas antes.
"A los 70 años será demasiado tarde diagnosticar Alzhéimer. Todo esto, sumado al envejecimiento natural, se convertirá en una carga enorme para el individuo, la familia y el sistema de salud y seguridad social", afirmó Phyllis Farrell, vicepresidenta internacional de Eli Lilly, durante una reunión profesional sobre ensayos clínicos vinculados al Alzhéimer, celebrada en Shanghai a principios de este mes.
Xiao Shifu, director del Centro de Diagnóstico y Tratamiento del Alzhéimer de la Facultad de Medicina de la Universidad Jiao Tong de Shanghai, explicó que la mayoría de las personas cuando se les diagnostica Alzhéimer ya han entrado en una etapa moderada o grave de la enfermedad y citó estadísticas de la investigación publicada por la Revista China de Geriatría en el año 2010.
"Es por ello por lo que sugerimos que a partir de los 50 años se realicen exámenes por lo menos cada tres años y una evaluación cognoscitiva una vez al año desde los 65 años. De esta manera se puede observar la curva de la memoria y otras funciones cognoscitivas" , aseguró Xiao, y añadió que la incidencia del Alzhéimer es de un 5% en ciudadanos chinos de 65 años y casi la mitad en aquellos que tienen más de 90 años.
Si el chequeo encuentra que la memoria y las funciones cognoscitivas están por debajo del desempeño promedio en relación a la edad, se aconseja un chequeo médico más detallado.
"El tratamiento médico oportuno alivia ciertos síntomas como las alucinaciones", precisó Xiao.
Si un paciente muestra una tendencia a tener problemas en la vida cotidiana, las tempranas intervenciones de comportamiento y sociales, incluyendo ejercicios competitivos como jugar al mahjong y mantener una actividad física adecuada pueden ayudar, señalaron los expertos.
"En realidad, la tasa de incidencia de la enfermedad es de un 35% menor en aquellas personas que permanecen alejados de factores de riesgo tales como la falta de ejercicio físico, el tabaquismo, la ingesta excesiva de alcohol, presión arterial alta y la elevada glucosa en sangre", enumeró Xiao.
“Aparte de los análisis médicos que se puedan realizar en los hospitales y centros de salud mental, las personas de mediana edad y los ancianos deben realizar un auto-control donde analizarán si a menudo se desorientan en la calle o se vuelven olvidadizos”, enfatizó Xiao.
Xiao indicó que la investigación demuestra que si las personas son diagnosticadas a tiempo, se reducen los costes generales de la salud.
"A medida que el Alzhéimer avanza, hay desafíos inevitables que la familia enfrenta y los individuos se ven en situaciones de peligro como la medicación o las recaídas potenciales resultantes de la hospitalización", advirtió Farrell.
"Si podemos identificar a la persona que está en riesgo y lograr que reciba el apoyo de toda la familia, este proceder beneficiará tanto al sistema de salud como a los cuidadores."