Casi cien millones de discos vendidos, giras legendarias y el superéxito "Wind of change", himno de una generación visto más de 108 millones de veces en YouTube, son sólo algunos datos de la trayectoria de una de las bandas de rock más exitosas de Europa.
Diciembre de 2012 debía marcar el final. Scorpions llegó incluso a dar la vuelta al mundo en una gira de despedida. Pero los planes salieron de otro modo y el grupo de rock más exitoso de Alemania celebra ahora sus 50 años. Con nuevo disco, un documental y lejos de pensar en retirarse.
"Ver las caras tristes de la gente de nuestra edad cobrando la jubilación hizo que nos replanteáramos todo otra vez y decidiéramos rápidamente tomar un camino diferente", bromea el cantante Klaus Meine en diálogo con la agencia dpa ante el medio siglo de la banda fundada en 1965 en Hannover, en el norte de Alemania.
Pero las razones de que Scorpions siga escribiendo su historia son más profundas. Comenzando por la dificultad de acabar con una carrera que incluye 100 millones de discos vendidos, giras legendarias y un superéxito como "Wind of Change" (Viento de cambio), himno de una generación visto más de 108 millones de veces en YouTube.
"Nos dimos cuenta de que no podíamos frenar de 100 a cero tan fácilmente", explica Meine.
Sobre todo con el grupo funcionando mejor que nunca. "Después de anunciar el tour de despedida vimos de verdad lo que significamos para nuestros seguidores", cuenta el guitarrista Rudolf Schenker, uno de los fundadores y principales compositores de la banda.
"Cuando comenzamos la última gira en 2010 no habríamos pensado jamás que cuatro años más tarde seguiríamos tan frescos ni que recibiríamos tantas ofertas", añade el músico de 66 años.
Entre esos proyectos que dieron nuevo aliento a la banda estuvo el concierto Unplugged de MTV celebrado en 2013 en el teatro al aire libre Lycabettus de Atenas. La experiencia fue decisiva para que los Scorpions pusieran entre paréntesis la idea del retiro y recuperaran el pulso creativo.
La banda comenzó a escribir nuevas canciones y rescató otras inéditas para editar un nuevo álbum, "Return To Forever", que sale a la venta el viernes. "Es una mezcla al 50 por ciento de material antiguo de los 80 y canciones nuevas", define Meine.
No fue el único testimonio del "renacimiento" de Scorpions. El 26 de marzo se estrenará en cine "Forever And A Day", un documental de la directora Katja von Garnier que recopila no sólo imágenes legendarias de las giras del grupo, sino también material de archivo de sus orígenes marcados por las melenas largas y los abrigos de piel.
La cinta repasa también el difícil camino de Scorpions desde la escena de provincias alemana a Inglaterra y Japón antes de recorrer a principios de los 80 Estados Unidos, donde se convirtieron en superestrellas del rock.
Paradójicamente, la lucha por el reconocimiento en Alemania fue más dura que en cualquier otro lugar. "Se debe en parte a la mentalidad germana. Cuando llegas a un cierto nivel de éxito que no está al alcance de cualquiera, tienes que luchar más por ser aceptado", explica Meine.
Un hito en esa aceptación fue el hit "Wind of change", pronto convertido en himno de los cambios que vivía el mundo a principios de los 90, incluida la caída del Muro de Berlín en 1989 y la reunificación alemana un año más tarde.
Hoy la popularidad de Scorpions también es indiscutible en su país, donde una nueva oleada de seguidores se suma a los originales y tres generaciones llenan sus conciertos. Por la energía con la que llega el grupo a su medio siglo de vida, parece que el final de ese idilio sigue aún en un futuro lejano.
(Crónica DPA)