Expresiones como “venganza pornográfica” y “caza de brujas” aparecen en medios de comunicación y redes sociales.
Menos de cuatro meses después de que el movimiento #MeToo inspiró un debate en Estados Unidos sobre conducta sexual inapropiada y provocó la caída en desgracia de docenas de hombres poderosos, se está produciendo una reacción en su contra.
Hay división entre mujeres, hombres comienzan a levantar la voz y expresiones como “venganza pornográfica” y “caza de brujas” aparecen en medios de comunicación y redes sociales.
Inspiradas por múltiples acusaciones, incluida las de violación contra el productor cinematográfico Harvey Weinstein, millones de mujeres se volcaron a las redes sociales y los medios convencionales desde octubre para compartir historias de acoso o agresión sexual, usando la etiqueta #MeToo.
Pero el testimonio de una mujer no identificada el pasado fin de semana sobre una cita en 2017 con el comediante Aziz Ansari, que, según ella, la hizo sentirse violada, provocó un duro debate sobre si se está confundiendo la agresión sexual y el mal sexo.
Ansari dijo que creía que su actividad sexual era completamente consentida. “Cuando me enteré de que no lo fue para ella, me sorprendió y me preocupó. Tomé sus palabras en serio y respondí en privado”, dijo el actor en un comunicado.
El escritor del New York Times Bari Weiss escribió en un artículo de opinión que la historia de Ansari “podría decirse que es lo peor que le ha pasado al movimiento #MeToo desde que comenzó”, sólo diez días después de la ceremonia de los Golden Globes, donde celebridades vistieron de negro en masa para apoyar a las víctimas del acoso y Ansari ganó el premio al mejor actor en una serie musical o de comedia.
La escritora Caitlyn Flanagan dijo que la historia de la mujer son “3.000 palabras de venganza pornográfica” y Alyssa Rosenberg, del Washington Post, escribió que #MeToo podría hundirse en la amargura si no hay “distinción entre actos delictivos y comportamiento meramente antipático o inmoral”.
Aquellos que han luchado por la igualdad durante décadas ven en esos traspiés las luchas internas que se esperan en las primeras etapas de los movimientos de masas que buscan un cambio.
“No creo que sea una reacción en contra. Creo que es un momento de profunda lucha. Finalmente, las mujeres son escuchadas y los hombres finalmente escuchan. Esto no va a ser fácil y la gente va a equivocarse”, dijo Melissa Silverstein, fundador del blog de Mujeres y Hollywood.
“Cualquiera piense que esto ha terminado está muy equivocado. Esto es solo el comienzo. Necesitamos abrocharnos el cinturón de seguridad y seguir avanzando”, agregó.