El Departamento de Comercio estadounidense no se ha movido de su propuesta inicial, particularmente en lo referente a la revisión del 100% de los embarques de tomate en frontera en un plazo de 72 horas, acusó Graciela Márquez, secretaria mexicana de Economía.
La Secretaria de Economía afirmó que el Departamento de Comercio ha tomado posiciones “muy intransigentes” para resolver el caso de las exportaciones mexicanas de tomates al mercado estadounidense.
A partir del 7 de mayo de 2019, los exportadores de tomate mexicano se enfrentan al pago de derechos compensatorios provisionales de 17.5%, el cual debe cubrirse como garantía para poder realizar sus exportaciones hacia Estados Unidos.
“Nosotros hemos acompañado a los tomateros, en marzo hicimos una conferencia cuando se anunció finalmente el reinicio de la negociación; el subsecretario (Jesús) Seade ha acompañado, ha estado muy de cerca con los tomateros, ha estado interactuando con las autoridades comerciales de los Estados Unidos, pero sí ha llegado a posiciones muy intransigentes de parte del Departamento de Comercio”, dijo Graciela Márquez, secretaria de Economía, en la conferencia presidencial.
Según Márquez, el Departamento de Comercio no se ha movido de su propuesta inicial, particularmente en lo referente a la revisión del 100% de los embarques de tomate en frontera en un plazo de 72 horas.
Esta intención es de gran preocupación para el gobierno mexicano, aunado al hecho de que la falta de recursos humanos de las agencias estadounidenses para el procesamiento de esta mercancía genera pérdidas significativas al sector mexicano.
“Esta rigidez demuestra que hay otras motivaciones, de nuevo yo mencioné el caso en las mismas reuniones, en las mismas llamadas que tengo con el secretario (Wilbur) Ross”, añadió Márquez.
En abril de 1996, los tomateros de Florida y de algunos otros estados de Estados Unidos solicitaron el inicio de una investigación antidumping en contra de las exportaciones de tomate mexicano.
En noviembre del mismo año, el Departamento de Comercio determinó en su resolución preliminar que existían márgenes de dumping en la investigación, pero al mismo tiempo suspendió la investigación debido a un compromiso de precios que permitió la firma de un acuerdo de suspensión de la investigación antidumping entre los productores/exportadores mexicanos y el propio Departamento de Comercio.
El acuerdo de suspensión, aunque condiciona la entrada del tomate mexicano a Estados Unidos, ha funcionado bien para la industria mexicana, creando certeza en los flujos comerciales y ha encauzado una de las principales disputas comerciales entre México y Estados Unidos. El acuerdo de suspensión se ha renovado en 2002, 2008 y en 2013.
“Hoy el ambiente político cambia, hoy Florida es un estado clave para las elecciones, sobre todo las presidenciales, y hay un fuerte cabildeo y hay grupos interesados en satisfacer a los votantes del estado”, comentó Márquez.
La eliminación del Acuerdo de Suspensión implica que el Departamento de Comercio reactivó la investigación antidumping suspendida desde 1996. Su determinación final la deberá emitir a más tardar el 19 de septiembre de 2019.
A su vez, la Comisión de Comercio Internacional de los Estados Unidos emitirá 45 días después su determinación final de daño a la industria, lo que podría suceder alrededor del 1 de noviembre de 2019.
Con ello, se definirá ya sea la aplicación definitiva de impuestos antidumping a la exportación de tomates a los Estados Unidos o bien o se volverá al libre comercio en el comercio México-Estados Unidos en este producto.
México desplazó a los Países Bajos como el mayor exportador de tomates del mundo en 2018, con ventas externas por US$2.261 millones, un récord. Pero este logro se basa en una dependencia prácticamente total con su vecino del norte, a quien envía 99,7% de sus exportaciones.