El regulador de la competencia puede multar a las empresas con hasta el 10% de su facturación global si se descubre que han violado la ley de competencia.
El organismo de control de la competencia de Gran Bretaña ha acusado a Merck & Co de operar un esquema de descuentos injustos por su medicina Remicade, que dijo que estaba diseñado para restringir la competencia de las llamadas copias biosimilares.
La Autoridad de Competencia y Mercados (CMA por sus siglas en inglés) dijo que había encontrado provisionalmente que la unidad europea de la compañía estadounidense, Merck Sharp & Dohme (MSD), había abusado de su posición dominante a través del esquema, abriéndolo a posibles sanciones financieras.
MSD dijo que no cree que haya roto las reglas de la competencia.
Remicade, conocido genéricamente como infliximab, es un fármaco anticuerpo usado para tratar la artritis reumatoide, la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. La droga está demostrando ser una prueba importante para la industria emergente de biosimilares.
Fue el primer fármaco anticuerpo para el que fueron aprobadas copias por los reguladores europeos, lo que lleva al lanzamiento de productos con descuento de biosimilares farmacéuticos, incluyendo Celltrion de Corea del Sur, que trabaja con Pfizer.
Una persona familiarizada con la investigación dijo que MSD ofreció un descuento a los clientes que continuaron comprando Remicade en las mismas cantidades, pero no si comenzaron a comprar biosimilares, lo que significó un incentivo para no cambiar.
Remicade ha sido un gran vendedor para Merck a través de los años, pero las ventas han estado cayendo frente a la competencia biosimilar, disminuyendo un 29% el año pasado a US$ 1.270 millones. Merck vende la droga en Europa, mientras Johnson & Johnson la comercializa en los Estados Unidos.
Tales fármacos biotecnológicos se fabrican dentro de células vivas, por lo que es imposible hacer copias genéricas exactas, como ocurre con las píldoras simples. En cambio, los reguladores han aprobado productos que son "similares" lo suficiente como para hacer el mismo trabajo.
La fabricación y desarrollo de biosimilares requiere una considerable experiencia y es relativamente costoso, pero el campo está atrayendo la creciente inversión mientras múltiples medicamentos de biotecnología de gran éxito comienzan a salir de patente.
Cáncer, el siguiente paso
Este año se ha visto el lanzamiento en Europa de la primera copia biosimilar de un fármaco anticuerpo para el cáncer, abriendo una nueva área importante de la enfermedad a la competencia de precios reducidos.
La CMA, que abrió su investigación en diciembre de 2015, dijo que propuso encontrar a MSD y a su empresa matriz, Merck & Co responsables en conjunto por la presunta infracción.
El regulador de la competencia puede multar a las empresas con hasta el 10% de su facturación global si se descubre que han violado la ley de competencia, aunque un portavoz de la CMA enfatizó que esto era un techo y no una pauta para las penas.
MSD dijo que estaba cooperando plenamente con la CMA, agregando que confiaba en que el proceso mostraría que había cumplido con la ley. Argumentó que los descuentos en cuestión significaban que infliximab tenía un precio competitivo y ofrecía ahorros al Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, sin obstaculizar la competencia.
La declaración de objeciones del martes de la CMA establece sus opiniones provisionales y no significa que haya habido, de hecho, un incumplimiento del derecho de la competencia. "La CMA considerará cuidadosamente cualquier representación de la compañía bajo investigación antes de determinar si la ley ha sido violada", dijo en un comunicado.
El CMA ha estado cada vez más activa en los productos farmacéuticos.
En diciembre del año pasado, multó a Pfizer con un récord de US$ 109 millones por su papel en aumentar el costo de una droga para la epilepsia. En febrero de 2016, multó a GlaxoSmithKline 37,6 millones de libras US$ 48,8 millones) por ofertas que retrasaron el lanzamiento de copias genéricas de su antidepresivo Seroxat.