Por Martín Kozak, Country Sales Manager de InterSystems Chile.

Según anunció la directora de Fonasa, Jeanette Vega, antes del 11 de marzo los usuarios del organismo verán un cambio sustancial en el sistema de salud público, ya que se terminará con la venta de bonos en formato papel en las oficinas de la institución y todo el proceso se realizará a través de una página web y un call center habilitado.

Estos cambios tecnológicos, que se iniciaron hace unos años con el bono electrónico, y que ahora requerirán de nuevas herramientas para garantizar la eficiencia y seguridad del sistema que debe manejar la enorme cantidad de datos que se generarán a nivel administrativo y de pacientes, requieren ser gestionados y resguardados para asegurar la continuidad del sistema.

¿Cuál es la manera más confiable para ello? El Big Data.

Con este cambio, la información digital que se manejará día a día en los registros aumentará considerablemente, por lo que resulta necesaria una tecnología que, junto con permitir su correcto almacenamiento, sea capaz de generar los cruces de datos estructurados y no estructurados necesarios para el mejoramiento de la gestión en los centros asistenciales y simplificar la experiencia del paciente, que dejará de perder tiempo en gestiones anexas a las atenciones médicas en sí.

Pero no es sólo eso, ya que el Big Data es sinónimo de innovación al ser una herramienta que entrega un valor adicional y contribuye en otros aspectos más allá de los administrativos, como la prevención de enfermedades futuras, el monitoreo de pacientes en tiempo real e incluso enviar alertas a las instituciones para que conozcan de manera inmediata los cambios en la condición de una persona.
De manera paralela, genera beneficios a las instituciones gracias a la disminución en los costos, debido a que esta tecnología tiene la capacidad de entregar inteligencia para la coordinación de camas, exámenes, listas de espera e insumos hospitalarios y así, evitar errores de gestión, mejorando uno de los aspectos que provoca mayor malestar en los usuarios.

El Estado ha demostrado su intención de modernizarse en distintas áreas, incluida la salud. No obstante, es fundamental que las innovaciones se apliquen de manera adecuada para que este paquete de iniciativas no se convierta en un problema, sino que en una oportunidad y un beneficio directo para el sistema. Optar por este tipo de herramientas brindará mucho más que una mejor experiencia para los pacientes, significará además un avance para el sector público y un paso más para Chile hacia la Transformación Digital del país.