Por Alfredo Behrens, professor de Liderazgo intercultural en FIA Business School, Sao Paulo.
¡Alto rendimiento con felicidad se puede lograr en Brasil siguiendo el método de gestión de las escuelas de samba! Muchas empresas extranjeras que trabajan con brasileños se quejan de la baja productividad, la falta de comunicación, la alta rotación y de la falta de compromiso. Sin embargo, en las escuelas de samba, los miembros brasileños demuestran lo contrario. İY no se les paga para trabajar! Aún así entregan en la fecha acordada un producto de calidad mundial.
¿Cómo es que una escuela de samba consigue un desempeño tanto mejor que en las empresas donde a los individuos se les paga para colaborar? Entendamos primero qué es lo que la escuela de samba, como organización, ofrece, y qué puede entregar la empresa.
Como Brasil, los países latinoamericanos se han urbanizado muy rápidamente. Sus ciudades no dieron abasto y surgieron soluciones de auto construccion en lugares inapropiados. Desalojados a la fuerza o por factores naturales, los habitantes de las favelas, cantegriles, villas miseria o lo que fueren, cambian de dirección con mucha frecuencia. A cada cambio pierden mucho en términos de lazos afectivos. Estos pueden reconstruirse en la escuela de samba. La escuela de samba se convierte en uma familia. A ella acuden familias o gente sin familia, pero en ella los habitantes transhumantes encuentran calor humano y la oportunidad de hacer algo juntos.
En el caso de la escuela de samba, el hacer juntos consiste em producir um desfile capaz de competir en el desfile anual del Carnaval. En el desfile las escuelas muestran a casi cuatro mil personas organizadas en unas 25 alas, cada una com su disfraz y coreografia, cantando y bailando. Entre las alas puede haber cinco carros alegóricos y todo se mueve al ritmo de una orquesta de percusión de por lo menos 300 músicos. El espectáculo es apoteósico y es transmitido por la televisión a más de 100 países. Esto es lo que se ve.
Lo que no se ve es el trabajo de organización de un año, que es lo que les lleva montar ese espectáculo. Eso es una maravilla de administración.
Claro que el desfile es entretenimiento, y más que eso, pero para cada individuo desfilar demora solo quince minutos. La desproporción entre el tiempo de desfile y el esfuerzo invertido, inclusive el financiero, merece una respuesta menos perezosa que las habituales.
Creo que el placer de trabajar juntos es parte de la remuneración. Pensemos en una peregrinación. El goce no esta tanto en llegar a destino sino en la propia jornada para llegar allí. Igual que en una escuela de samba. Pero en ésta la jornada no es individual. Necesita organización y reuniones. Tantas más porque apesar que un año parece mucho, esta gente trabaja después de horas y fundamentalmente en los fines de semana. Tampoco hay muchos niveles jerárquicos, diría que son tres o cuatro. Un coordinador de ala, tercer nivel en la jerarquía, responde por 150 personas, a las que coordina inclusive através de Facebook; donde cada ala puede tener uma página, además de la escuela de samba.
De manera que podemos decir que una escuela de samba es una organización muy plana (flat), donde la jefatura emana del reconocimiento de sus pares, donde los jefes mandan en virtud de la autoridad que les es conferida por sus subordinados, donde el proprio feedback directo e impaciente es aceptado porque todos tienen el mismo objetivo: ganar el desfile, y por lo tanto el reconocimiento no viene de sobresalir sino de cooperar. Es más, los integrantes de una escuela de samba permanecen fieles a ella por generaciones.
Naturalmente el mundo de la escuela de samba, que representa la forma brasileña de organización, tiene poco en común con el estilo norteamericano o europeo de administrar. De ahí la falta de compromiso, el turnover y la baja productividad de la que se quejan los extranjeros.
Esto y mucho más en el curso online en inglés, gratis hasta el 13 de diciembre próximo. Gran parte del curso se dibuja a partir de entrevistas subtituladas con mienbros genuinos de la escuela de samba y las evidencias se pueden transferir fácilmente a las corporaciones. Se puede aprovechar técnicas de reclutamiento, selección y promoción, liderazgo, incluso las de compensación, aunque las escuelas de samba no pagan a sus miembros.