32% de los sobrevivientes reportaron, de manera consistente, un bajo funcionamiento social y algunos de ellos ya no estaban en tratamiento.
Más de un tercio de los adultos jóvenes que sobreviven al cáncer tienen dificultades para volver a la vida normal dos años después del diagnóstico inicial, se indicó en un estudio de la Universidad de Michigan en colaboración con el Centro Médico Universitario Radboud de Holanda.
Los investigadores recopilaron datos de 215 pacientes con cáncer de entre 14 y 39 años de edad que visitaron cinco instalaciones médicas nacionales entre marzo de 2008 y abril de 2010.
En el lapso de los primeros cuatro meses del diagnóstico se pidió a los pacientes realizar un informe sobre su funcionamiento social y después a los 12 meses y a los 24 meses.
Los pacientes también respondieron preguntas sobre sus interacciones sociales con familiares y amigos, sus necesidades psicológicas y su salud mental.
El estudio encontró que 32% de los sobrevivientes reportaron, de manera consistente, un bajo funcionamiento social y algunos de ellos ya no estaban en tratamiento.
Esto pudo deberse a la transición del tratamiento a la supervivencia sin tratamiento, un momento delicado con nuevos desafíos para el sobreviviente de cáncer, incluyendo el impacto negativo sobre las finanzas, imagen corporal, planes de trabajo, relación con el cónyuge o con la pareja y los planes para tener hijos.
Quienes reportaron una puntuación baja en funcionamiento social también tuvieron altos niveles de aflicción, lo cual posiblemente refleja una capacidad afectada para reintegrarse a las actividades sociales por los efectos del cáncer, indicó el estudio.
"Este hallazgo destaca la necesidad de identificar y responder a las necesidades de los pacientes adultos jóvenes de alto riesgo al momento del diagnóstico y de vigilarlos después en el transcurso del tiempo", dijo Zebrack, un expreso del Instituto UM de Políticas e Innovación en Salud.
"Es probable que ellos sean quienes más necesitan ayuda para manejar el trabajo, la escuela y relaciones potencialmente problemáticas con familiares y amigos", dijo.
La investigación encontró además que los pacientes adultos jóvenes con cáncer se benefician con los programas de apoyo que los ponen en contacto con otros sobrevivientes jóvenes, pero no se benefician de los grupos de apoyo con "personas de la edad de mi abuelita", dijo Olga Husson principal autora del estudio e investigadora del Centro Médico Universitario Radboud.
El estudio es el primero de su tipo que busca entender el funcionamiento social entre adolescentes y adultos jóvenes que sobrevivieron al cáncer y es publicado en línea en la revista Cáncer.