Un accidente en la calle, una desgracia en el momento menos pensado. ¿Cómo poder identificarse de manera eficiente, con todos sus datos de salud? La respuesta puede ser más simple de lo que se piensa...
Es habitual que una persona que sufre un inconveniente de salud en la vía pública y que queda en estado de inconsciencia, sea asistida en primera instancia por algún transeúnte, antes de que el personal de salud intervenga.
Muchas veces, para ese transeúnte resulta difícil saber con quién contactarse para dar aviso de la situación o con qué dependencia de salud contactarse para solicitar ayuda. Sobre todo, considerando el hecho de que varias veces las personas no llevan su documentación consigo en la calle.
Incluso para los funcionarios médicos es compleja la tarea a la hora de saber si se trata de una persona alérgica a algún medicamento o si sufre alguna enfermedad en particular. Las demoras son frecuentes en momentos en los cuales se debe actuar con eficiencia.
Teniendo en cuenta esta situación, hace algo más de dos años, José Luis Carro (52) –impulsado por su afición por la actividad física y experiencias relacionadas con ésta– comenzó a idear un producto que permitiera a la persona llevar “siempre” su información clínica para que resultara de gran utilidad en casos como los ejemplificados anteriormente.
Carro –quien se desempeña como gerente de una institución deportiva y es deportista de toda la vida–, detectó un nicho de mercado con una necesidad real, principalmente conformado por deportistas que practican actividad al aire libre, y personas víctimas de dolencias específicas como diabetes, asma, Alzheimer, entre otras.
¿Cómo lograr que las personas pudieran llevar su información médica básica consigo, de un modo práctico, cómodo y visible por otros en caso de ser necesario? Una pulsera pareció ser la mejor opción.
“El hecho de que se haya optado por una pulsera no fue al azar. En una emergencia médica, lo primero que se le registra a un paciente es su pulso. Por eso la pulsera se vuelve fácil de localizar.” explicó Carro.
Carro se enteró que en otros países existían pulseras con nombre y teléfono, y pensó en agregarles una innovación. Decidió entonces fundar la empresa ID/vida, utilizando solamente sus ahorros personales.
Desde hace seis meses comercializa las pulseras, y asegura que su aceptación en el mercado ha sido superior a lo esperado para la primera etapa.
Cada pulsera exhibe una chapa de acero quirúrgico grabada en láser que detalla el nombre de su propietario, y un número de teléfono de un contacto para llamar en caso de urgencia.
Al dorso de la chapa cuenta con un número y allí radica lo novedoso del producto. Carro manda a confeccionar a China las pulseras de fibra de polyester, cuyas costuras están realizadas en hilos reflectantes.
ID/vida tiene en funcionamiento una base de datos propia, en la que cada uno de los usuarios del servicio ingresa la información que desea referida a su perfil clínico, conformando así una ficha personal.
Esa ficha permite incluir datos sobre si el usuario es alérgico a algún medicamento o principio, acerca de si padece alguna enfermedad concreta, y toda aquella información imprescindible que el personal médico conozca para asistirle dado el caso.
El soporte para la base de datos de fichas personales es web, accesible en todo momento. Quien contrata el producto de ID/vida puede modificar los datos de su ficha personal cuantas veces lo crea necesario, por intermedio de usuario y clave individual.
El PIN que se le asigna a cada ficha es a los efectos de que quien asista en caso de urgencia pueda tener acceso a esos datos clínicos con el objetivo de ayudar a su titular.
“Para gente que padece determinados tipos de enfermedades, es importante que el médico que lo atienda en caso de emergencia lo sepa inmediatamente”, sostiene Carro.