Con un universo construido a base de color, flores, corazones y estrellas, la diseñadora aseguró que hace lo que le apetece, lo que cree que tiene que hacer y lo que le divierte y gusta.
Ágatha Ruiz de la Prada lleva más de 30 años triunfando en el mundo de la moda, pero hoy todavía cree que su estilo es "muy difícil" de entender, pues no hay muchos diseñadores que se atrevan a ponerle ruedas a un vestido o a rodearlo con una jaula de pájaros.
"Mi moda es muy difícil de entender, yo entiendo muy bien a toda la gente que no entiende mi moda", dijo a Efe la diseñadora española en una entrevista en México, donde acaba de llegar una exposición con sus vestidos más representativos.
Con un universo construido a base de color, flores, corazones y estrellas, la diseñadora aseguró que hace lo que le apetece, lo que cree que tiene que hacer y lo que le divierte y gusta.
"Pero no pretendo que todo el mundo le guste mi ropa, ni que todo el mundo entienda mi ropa", señaló.
"Es lógico, cuando tú haces un traje con ruedas te imaginas que el 90% de la gente no lo va a entender", de lo contrario "no lo harías. Lo haces sabiendo que muchísima gente no lo va a entender", apuntó Ruiz de la Prada.
Sin embargo, la diseñadora ha conseguido en estos años acuñar y dar sentido a un término, "agathizar", que es "convertir las cosas en 'Ágathas'", hacer que "se vean de lejos, se reconozcan", gracias a su particular e inconfundible estilo.
"Me doy cuenta de que mi moda ha tenido bastante influencia porque veo grandes diseñadores del mundo haciendo cosas muy parecidas a las que yo he hecho toda mi vida, con estrellas, corazones, flores", explicó.
Ruiz de la Prada, una de las diseñadoras españolas más internacionales, se encuentra en México para presentar una exposición en el Centro Cultural de España que celebra sus tres décadas en las pasarelas, con 55 de sus diseños más queridos.
"Llevo toda mi vida exponiendo en galerías de arte y museos. Cada vez es más habitual ver en grandes museos del mundo exposiciones de moda. Yo quería ser pintora y a mí me encantan las exposiciones, visitar museos y exponer mis trajes en museos", apuntó.
En las salas de este centro cultural en las que se presenta la muestra están desde el mencionado traje jaula, el traje taca taca, sus populares trajes aro, vestidos michelín, voluminosas faldas globo y sus diseños de terciopelo, los "más importantes".
"Es una selección bastante fácil porque tú siempre sabes qué es lo mejor que has hecho en tu vida", apuntó la diseñadora, quien confesó estar "muy contenta" porque es su primera exposición en México.
La muestra, que ya ha pasado por otros países de Latinoamérica, se inaugura este jueves y existe la posibilidad de que viaje a otras ciudades de México, como Monterrey y Guadalajara, comentó.
Para Ruiz de la Prada, México es uno de los países en el que más éxito tiene, ya que es el cuarto con más visitas en su tienda y en su página web, y sus diseños están presentes en varios grandes almacenes.
En su trayectoria no solo ha diseñado alta costura, sino que se ha acercado a la moda del día a día y ha creado también desde relojes hasta bolígrafos, pasando por lavadoras, maletas, baldosas o vestuario para obras de teatro.
Esto es lo que más le divierte de su "juego", contó, "hacer una cosa muy elitista, como puede ser una exposición" en un museo y a la vez "trabajar para unos grandes almacenes de Colombia y hacer una ropa que se la puedan poner todos los colombianos".
Estar un día presentando en París "unas mecedoras agathizadas", otro en el Museo del Traje de Madrid con una colección de chaquetillas de cocinero y otro día en Italia, en una feria infantil. "Eso es lo que es muy bonito de mi vida", confesó.
Ruiz de la Prada cree en la democratización de la moda, en poder acercarse a todos los públicos. "Tienes que ser conceptualmente elitista y democrático a la hora de hacer el producto", explicó.
La diseñadora dijo que no se considera artista, pero sí admitió que su lenguaje "tiene que ver mucho con el mundo del arte".
* Crónica EFE