Loa analistas esperan que Brasil, el mayor exportador de soja del mundo, coseche unas 119,76 millones de toneladas de semillas oleaginosas en la próxima temporada, o un 0,65% más que las estimaciones del gobierno para el ciclo previo.
Sao Paulo. Los agricultores brasileños expandirán el área plantada de soja en el ciclo 2018/2019 a un récord de 36,28 millones de hectáreas, según previsiones de analistas, pese a los riesgos como la volatilidad del tipo de cambio y la incertidumbre sobre los costos de transporte.
Loa analistas esperan que Brasil, el mayor exportador de soja del mundo, coseche unas 119,76 millones de toneladas de semillas oleaginosas en la próxima temporada, o un 0,65% más que las estimaciones del gobierno para el ciclo previo.
La expansión de la siembra, que comenzará cerca de septiembre, supone un alza de un 3,2 por ciento, que se compara con un crecimiento promedio en los últimos 12 años cercano al 5%.
"Entre los factores que impulsan el alza de la superficie está el efecto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que ha apoyado los precios de la soja brasileña en los mercados de exportación", dijo Victor Ikeda, un analista de Rabobank.
Las tensiones comerciales llevaron a que las primas portuarias para la soja en Brasil subieran hasta US$2 por bushel, al mismo tiempo que la apreciación del dólar frente a la moneda local contrarrestó la caída de un 7% de los precios del grano en Chicago en lo que va del año.
Sin embargo, el mismo dólar fuerte que ayuda a los agricultores en los mercados de exportación tiene un impacto en el costo de los insumos agrícolas que se venden en moneda extranjera.
"La devaluación del real (brasileño) aumentará los costos de producción en un promedio de un 10% en la próxima temporada, impulsado principalmente por mayores costos de fertilizantes y agroquímicos", dijo Céleres, una consultora.
Céleres pronostica un retorno promedio para la soja de 1.191 reales (US$304,43) por hectárea en 2018/2019.