El alcohol al volante es la principal causa de muerte en jóvenes de 18 a 30 años y todas las noches se multiplican los controles en los alrededores de los boliches en donde se concentran la mayoría de los infractores, en un flagelo que llevó a detectar once casos por día sólo en la Ciudad de Buenos Aires.

 

La magnitud de este fenómeno fue advertida por la Agencia Nacional de Seguridad Vial que realizó en los últimos meses 20.000 controles en todo el país y detectó más de 2.000 conductores a los que le retuvo la licencia por circular con más de 0,5 gramos de alcohol en sangre.

 

La Fiscalía General de la Ciudad, que procesa las causas judiciales contra los que son descubiertos con exceso de alcohol en sangre, aseguró que en los primeros seis meses atendieron 1.955 expedientes, contra 1.912 del primer semestre del año pasado, casi 11 por día.

 

El barrio con más casos fue Palermo, con 891 en el semestre. Le siguieron Belgrano con 339 y Recoleta con 193, los lugares en donde se concentra "la movida" nocturna y gastronómica de la Ciudad" .

 

Carlos Pérez, director ejecutivo de la ANSV, dijo a Télam que en los últimos meses se llevan realizados "más de 20.000 controles de alcoholemia para cuidar la vida de todos los ciudadanos que transitan por rutas nacionales".

 

Los operativos tienen como fin detectar si un conductor tiene presencia de alcohol en sangre que exceda el límite legal de 0,05 si conduce un auto, 0,02 si se trata de una moto o 0 si quien conduce es un chófer profesional de un transporte de pasajeros o de carga.

 

Hasta el momento, "se han retenido más de 2000 licencias por exceso de alcohol, es decir que a más de dos mil conductores que conducían poniendo en peligro a los demás se les impidió continuar con su marcha. Este es el verdadero objetivo de dichas acciones: proteger la vida de todos".

 

Pérez explicó que la conducción bajo los efectos del consumo de alcohol "es la causa principal de muerte de jóvenes de entre 18 y 30 años, y se da particularmente en las salidas de los locales de reunión bailable, en donde el porcentaje de infractores es muy alto".

 

También se dan los casos de jefes de familia que concurren a eventos o van a almorzar o cenar en restaurantes de los polos gastronómicos, tanto en las ciudades como en zonas rurales ubicados a la vera de las rutas.

 

"Es muy común observar que la bebida que eligen los jefes de familia contiene alcohol poniendo en riesgo su vida y la de su grupo familiar", dijo el funcionario.

 

La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) además de realizar controles propios, asesora e instruye a otras instituciones provinciales y municipales encargadas de la seguridad vial.

 

"Cada vez que una persona ingiere alcohol, sus capacidades mentales y físicas normales se ven afectadas al igual que su percepción del peligro. Conducir bajo los efectos del alcohol es una amenaza a la seguridad vial no sólo de quien conduce sino también para el resto de la comunidad", detalló el funcionario.

 

Sobre este tema, la Organización Mundial de la Salud recomendó a los países una legislación que contemple una tolerancia de 0,05 gramos por litro de alcohol en sangre, aunque existen países en donde el límite llega a extenderse hasta 0,08 como es el caso de Reino Unido, Irlanda, Luxemburgo, Malta y Estados Unidos.

 

En algunos países, el sector empresario que comercializa bebidas alcohólicas, realizan campañas publicitarias de prevención con el fin de promover la buena conducta a la hora de conducir.

 

En Argentina hay iniciativas de empresas privadas, como la cervecera Quilmes, que promueve entre los jóvenes el consume responsable, bajo la consigna de "Conductor Designado" que refiere a que un integrante de un grupo no beba alcohol y asuma el rol de chófer del resto de los amigos.

Télam