Una expresión de reconocimiento lúdico fue la actividad con la que Ciudad de México homenajeó al destacado escritor y guionista. Disfraces, globos y flores otorgaron un marco de respeto y agradecimiento a la reconocida labor humorísitica de Roberto Gómez Bolaños
Desde temprano este domingo, miles de fans de Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, llegaron a las instalaciones del Estadio Azteca, para asistir al homenaje de despedida organizado para el actor.
Muchos de los asistentes fueron disfrazados de los personajes que dieron fama internacional al guionista y creador, llevando globos y flores.
La convocatoria fue hecha por la familia del escritor y comediante fallecido el viernes pasado en su casa de Cancún a los 85 años.
Para el tributo “Gracias por siempre”, según la convocatoria, los asistentes debían llevar una flor para despedir a Gómez Bolaños, en un gesto de cariño y admiración para quien por décadas divirtió al público de América Latina, a través del cine, el teatro y la televisión.
Los boletos se entregaron de manera gratuita y fueron repartidos por Televisa en sus instalaciones de San Ángel y Chapultepec, en la Ciudad de México, y también en las taquillas del Estadio Azteca, en la capital mexicana.
Con sus personajes, Chespirito se convirtió en un fenómeno internacional. Sus programas fueron vistos en páises tan distintos como Brasil, Tailandia y Rusia. El Chavo del Ocho, por ejemplo, se transforma en el programa más visto de la televisión mexicana y ha sido doblado a más de cincuenta idiomas.
Chespirito escribió o adaptó casi un centenar de guiones cinematográficos y actuó en once películas. Desde 2009 comenzó a presentar problemas de salud, por lo que se vio obligado a dejar la capital e irse a radicar a Cancún.
Grandes carteles con célebres frases de sus personajes ornamentaban el estadio Azteca. "Sentimos mucha tristeza porque se fue una gran persona, que dio a conocer a México de muchas formas, cómo éramos o cómo es el sentido de humor de los mexicanos", dijo Elvira Domínguez, una vendedora ambulante del estadio.
Miles de artículos alusivos a los personajes de Chespirito hicieron parte de la oferta de los vendedores alrededor del recinto deportivo. El coloso de Santa Úrsula, como también de conoce al estadio, se vistió de gala para dar el último adiós al aficionado más célebre del club local América.