Con un sector farmacéutico que se contrae en parte de la región, la alemana Boehringer Ingelheim alista nuevos lanzamientos en el negocio de medicinas de prescripción en Sudamérica para 2016.
Hugo Flores Córdova. Lima. Al igual que en un tratamiento médico, la paciencia juega un rol clave cuando las empresas hablan del futuro económico sudamericano. Si bien hoy muchos de sus mercados lucen complicados, la perspectiva es, para no pocos, optimista. Ese es el caso de la alemana Boehringer Ingelheim.
Augusto Muench, gerente general del laboratorio para Sudamérica (operación que no incluye Brasil), explica que este año las ventas han caído principalmente por la situación económica difícil que atraviesan dos de sus más importantes mercados: Venezuela y Argentina. “En Venezuela no solo es complicado conseguir suministros y vender los productos, sino también obtener divisas y sacarlas del país”, dice.
De otro lado, Muench explica que la demanda del mercado farmacéutico de Argentina, al menos en los negocios en los que compite Boehringer Ingelheim –prescripción médica, automedicación y salud animal–, no está creciendo en volumen como en años anteriores. En este último país, según cifras de la Confederación Farmacéutica Argentina, la venta por volumen de medicamentos –que incluye a los de venta libre como a los de prescripción– cayó el año pasado 3,2% frente a 2013.
Al margen de la coyuntura, el fabricante alemán ha efectuado varios lanzamientos en los mercados sudamericanos. Muench detalla que la firma presentó varios productos para el negocio de medicinas de prescripción. Para la categoría de oncológicos, por ejemplo, puso en circulación –en el Perú, Ecuador y Paraguay– el Giotrif, un fármaco oral para tratar el cáncer de pulmón de células no pequeñas con mutación del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR, por sus siglas en inglés). Muench destaca que el oncológico es uno de los segmentos más recientes al que ha ingresado la compañía alemana.
Otros productos relevantes lanzados en 2015 son los abocados a tratar la diabetes tipo 2. Se trata del Trayenta dúo (lanzado en el Perú), Trayenta (en Venezuela), y, antes de que acabe el año, uno llamado Jardiance se lanzará en Colombia, Chile, Ecuador y el Perú. “Un estudio clínico de siete años demostró que este es el único antidiabético oral que reduce el riesgo por muerte cardiovascular en pacientes diabéticos. Tiene una relevancia para la genética de la región, ya que más de mil latinoamericanos participaron en el estudio”, dice Muench. Para Juan Carlos Mathews, director de la maestría de Negocios Globales de la Universidad del Pacífico, lanzar productos vinculados a la lucha contra el cáncer de pulmón o la diabetes es una apuesta adecuada, dado que muchos residentes de la región requieren ese tipo de productos.
Según Mathews, farmacéuticas como Boehringer tienen espacio para crecer en el sector salud sudamericano, tanto de la mano de la inversión pública como de la del negocio privado. “Los países de la región están bastante rezagados en términos de salud y educación en diferentes mediciones de competitividad. Por ello la respuesta en términos de mercado va a ser positiva”, dice.
Al cierre de 2014, la empresa registró una facturación de € 13.300 millones a nivel global (alrededor de US$ 14.000 millones), una cifra que significó un retroceso de -5,3% en comparación con 2013. No obstante, en la región sudamericana, que alcanzó ventas por € 387 millones, hubo un crecimiento de aproximadamente 6 %. Para este año, la situación sería distinta. Muench afirma que la desaceleración de mercados como el venezolano y el argentino haría que las ventas del laboratorio bajen hasta los € 330 millones aproximadamente en 2015.
Vale destacar que las perspectivas para 2015 del sector farmacéutico en otros países de la región son distintas. Por ejemplo, según un estudio de la consultora Maximixe, la venta retail total de productos farmacéuticos en el Perú ascenderá al cierre de 2015 a US$ 1.355,9 millones, lo que representará un crecimiento de 11,8% anual.
“En relación con el comercio exterior, se espera que en el Perú las importaciones de medicinas alcancen un monto de US$ 512,5 millones, mayor en 6,3% anual, debido al mayor gasto público en salud, en un contexto de tratados de libre comercio que permitirán reducir el precio de los medicamentos hasta en 30% en las categorías médicas de diabetes, cáncer y VIH. Por su parte, las exportaciones sumarán US$ 36,2 millones, lo que representará un crecimiento de 12,3%, y tendrán por destino a países de la región como Ecuador, Venezuela y Chile”, indica el reporte.
Luego de la tormenta
Para 2016 Augusto Muench calcula que las ventas de la compañía en Sudamérica se mantengan en un nivel muy similar a 2015. La firma está expectante sobre los diferentes procesos electorales que se darán en la región: las elecciones presidenciales en Argentina y legislativas en Venezuela a fines de 2015, y las presidenciales del Perú en los primeros meses de 2016. “Se podrían ver cambios en el entorno que beneficien a los pacientes y al sector”, dice el ejecutivo.
Ese año la empresa también realizará lanzamientos en su negocio de medicinas de prescripción (el cual representa casi dos tercios de sus ventas en la región). Muench indica que, además, lanzarán los productos Spiolto (para males respiratorios), Ofev o Vargatef (destinado a tratar la fibrosis pulmonar idiopática, el nombre comercial variará de acuerdo al país). En el caso de productos de automedicación, Muench indica que se darán extensiones de líneas de sus multivitamínicos para 2015. A nivel de salud animal, la empresa también alistaría lanzamientos en ese periodo.
Aunque hoy representan la parte más pequeña de su negocio en Sudamérica, la firma señala que estas dos líneas crecen a un ritmo más acelerado que el de medicinas por prescripción.
Por ahora la empresa no contempla tener fábricas propias en la región. “Contar con una planta de producción tiene costos fijos importantes y riesgos asociados al entorno económico”, indica Muench.
La gran oportunidad que tiene la firma, según su gerente general para Sudamérica, es la gran relevancia que está adquiriendo el cuidado de la salud en la región. La empresa, concluye, “debe trabajar muy de cerca con los operadores locales de salud para crecer y obtener un buen know how de los diferentes actores del mercado”, recomienda Mathews.
