El país carece de enfermeros y cuidadores, y no solo por la pandemia de coronavirus. El ministro de Salud quiso llenar ese vacío con especialistas extranjeros, pero los programas se suspendieron por la crisis.
Para muchos, Herbert Otoniel Pérez Victoriano es un modelo a seguir. Este joven de 29 años llegó desde el sur de México hasta Berlín, al hospital Charité. Allí trabaja como enfermero con personas con enfermedades infecciosas y pulmonares. Y también ahí conoció al virólogo Christian Drosten, ahora famoso mundialmente. "Por supuesto que mis padres están orgullosos", dice, contando el largo camino que emprendió hacia Alemania.
Su viaje comenzó hace cuatro años. Pérez Victoriano quiso darle un empujón a su destino, siguió un llamado de una agencia de empleo y aprendió alemán. Para entonces ya contaba con más de un año de experiencia profesional como enfermero. Poco antes de llegar a Alemania, la agencia se quedó sin dinero. Pérez Victoriano apostó por la opción equivocada, pero tuvo suerte dentro de la malasuerte: debido a su buen progreso en el aprendizaje, la agencia le había concedido previamente un viaje a Berlín y lo había presentado en la Charité. Cuando la agencia quebró, le dijeron: 'No te preocupes. Trabajaste duro, veremos cómo podemos traerte aquí'".
Desde noviembre de 2018 trabaja en ese hospital berlinés, junto a más de 20 enfermeras y cuidadores de México.
Hasta 300 mil puestos vacantes para 2030
Incluso antes de la crisis del nuevo coronavirus, la escasez de trabajadores cualificados en el sistema de salud alemán ya era probablemente el mayor problema del ministro de Salud, Jens Spahn. Según el político, hay una escasez de alrededor de 50.000 cuidadores en todo el sector asistencial. El Consejo Alemán de Enfermería estima que para 2030 podrían ser hasta 300 mil.
Dado que el problema no es nuevo, en la Agencia Federal de Empleo llevan a cabo desde 2013 un programa de la Central de Extranjería y Colocación Especializada (ZAV). Los especialistas en enfermería del extranjero se contratan con el programa 'Triple Win'.
El ministro alemán de Salud quiso aportar un soplo de aire fresco a la ofensiva de reclutamiento a mediados de 2019. Primero viajó a Kosovo, luego a México, para concretar allí convenios de contratación. Poco después, creó la Agencia Alemana de Trabajadores Calificados para Profesiones de Salud y Enfermería (DeFa), que se encarga principalmente de facilitar la entrada y salida de profesionales del sector. Consultado por DW, el Ministerio de Salud respondió que todas las medidas para contratar trabajadores cualificados se "suspendieron indefinidamente" debido a la pandemia de coronavirus. Por regla general, DeFa tiene acuerdos con México y Filipinas respecto de 1.300 personas cualificadas en el sector de la asistencia sanitaria.
Enfermeros mexicanos, bien capacitados
El director de Personal de la Clínica de Saarbrücken, Thomas Hesse, también confía en los especialistas extranjeros: "Tenemos que formar más localmente a especialistas y también asegurarnos de contratarlos en el extranjero. Esta es la única forma de controlar la escasez de personal y, por lo tanto, de aliviar al personal de enfermería”, dijo Hesse en entrevista con DW. Poco antes de la ofensiva de contratación de Spahn, Hesse puso en marcha una iniciativa junto con el Hospital Universitario de Homburg, los Centros Carl Duisberg y la ZAV en la Agencia Federal de Empleo para traer personal de enfermería de México hacia Alemania.
El personal de enfermería allí está muy bien capacitado, señala Hesse. Además, ya existen convenios entre las oficinas de empleo de ambos países. Originalmente se suponía que un total de 38 mexicanos viajarían a Alemania en mayo de 2020. En cambio, los enfermeros están sentados ante sus computadoras en México y aprenden alemán. "A mediados de agosto, se examinarán de alemán. Después, pueden planificar su salida", agrega Hesse. Él espera que los nuevos trabajadores cualificados lleguen a Alemania en octubre, por supuesto, teniendo en cuenta la situación de pandemia.
Problemas burocráticos
Alemania tiene, sobre todo, un problema burocrático a la hora de contratar especialistas, dice Thomas Krakau, quien dirige el Departamento de Enfermería de la clínica privada Asklepios: "Se necesita un procedimiento de reconocimiento estandarizado para las cualificaciones técnicas extranjeras". En la actualidad, cada estado federal aplica sus propias normas, lo que complica mucho la implementación de cursos de formación y de titulaciones del extranjero.
Asklepios es el segundo operador clínico más grande de Alemania: un total de alrededor de 160 hospitales, residencias de ancianos y otros centros de salud pertenecen al grupo. Asklepios contrata a sus especialistas extranjeros a través de agencias. De esas agencias también proviene mucho personal de México, pero principalmente de Filipinas. En términos de burocracia, la iniciativa del ministro de Salud "lamentablemente no ha hecho ninguna diferencia", se quejó Krakau.
De hecho, las cifras realmente no hablan del éxito rotundo de las medidas tomadas hasta ahora. Según la ZAV, solo han llegado 4 mil personas para trabajar en el sector de la asistencia sanitaria en Alemania desde 2013.
Pérez Victoriano, tras sus experiencias negativas, preferiría ingresar al país a través del programa 'Triple win', y aconseja a las agencias de contratación privadas a examinar cuidadosamente las opciones. En la actualidad piensa mucho en México y su familia, porque la cantidad de infecciones de coronavirus aumenta constantemente. En lo profesional, no piensa en regresar a México. "No puedo descartarlo, pero en este momento veo mi carrera aquí, en Alemania".