El neurólogo vascular del Hospital Albert Einstein explica la importancia de reaccionar a tiempo frente a un accidente cerebro vascular (ACV), intentando reconocer sus señales y síntomas.
Los accidentes cerebro vasculares (ACV) son emergencias médicas, donde si se actúa rápído, se pueden evitar o incluso revertir las lesiones provocadas. De hecho, según la American Stroke Association, el 80% de quienes tienen un ACV podrían tener éxito en su recuperación, si se detectan los síntomas y se les da tratamiento adecuado. 15 millones de personas en el mundo sufren un ataque de estas características anualmente, informa la OMS.
Los ACV ocurren cuando se interrumpe o se reduce gravemente el suministro de sangre al cerebro, lo que provoca que el tejido cerebral no reciba oxígeno y nutrientes. En cosa de minutos, las células cerebrales empiezan a morir.
Alexandre Pieri, neurólogo vascular del Hospital Albert Einstein, indica que es primordial actuar rápido y conocer los síntomas más comunes como son: desvío de boca, pérdida de fuerza de un lado del cuerpo, dificultad para modular, y cierta alteración visual que puede resultar en pérdida de vision de un ojo, (amaurosis monocular o hemianopsia), o pérdida del campo visual. Pero si hay dudas, recomienda acudir rápidamente al hospital.
-¿Cuál es la mejor manera de prevenir un ACV?
- A través de los hábitos de vida, la alimentación, el equilibrio entre el placer o entretencion o el trabajo, espiritualidad y religión... todo ese tiene un gran impacto en la prevención. Además de aquello tenemos medicamentos para tratar la hipertension o diabetes, o colesterol, y obesidad, que dependen de los hábitos, pero hay tratamientos para ellos tambien. El cigarro, el alcohol en exceso también afectan. También, el estrés y la depresion son factores de riesgo, tan graves como los demás.
- ¿Cuáles son los anticoagulantes orales de nueva generación?
- Hoy tenemos tratamientos extremedadamente eficaces. Anticoagulantes, que ya no son tan nuevos, pero los que se llaman nuevos anticoagulantes, como dabigatrán, tienen un impacto en la reduccion de ACV, causada por la fibrilacion auricular, de hasta 75%, comparada con la no tratada. Considerando que estas drogas son fáciles de usar y tienen poquísimos efectos colaterales, con muy bajo riesgo de sangrado, se consideran actualmente uno de los mayores descubrimientos del siglo, desde el punto de vista del impacto socioeconómico en la prevención de enfermedades vasculares.
- ¿Ha crecido la incidencia de esta emergencia en América Latina?
- Los ACV han aumentado en la región, primeramente por un factor de riesgo no modificado, que es el mas importante, la edad. Con el aumento de la expectativa de vida, el ACV aumenta, porque a cada década despues de los 55 años, el riesgo de tener uno se duplica. Tenemos otro problema, el nivel socioeconómico. Europa se ha enriquecido y envejecido y nosotros muchas veces no nos enriquecemos, pero sí envejecemos. A partir del momento que el nivel educacional no es de los mejores, no es tan bueno, la exposición y el control de los factores de riesgo se hacen peores y ademas de que el nivel socioeconomico mas bajo no tiene posibilidades de hacer uso de estos medicamentos de última generacion. Michael Porter, en su libro “Redefiniendo la Salud”, mostró claramente que cuando se gasta en salud, se gana muchísimo, porque se reducen los costos, y los medicamentos que parecen ser caros llevan a una reducción de costos en un ámbito nacional bastante grande.
- ¿Cuál es la importancia de la llamada “ventana terapéutica” de 4,5 horas para que el paciente reciba trombolisis ?
- En la trombolisis por vía intravenosa con alteplasa (medicamentos trombolítico), cuando se hace, hasta 4 horas y media post evento, existe una gran chance de reducir las secuelas. Cuando antes se trate mejor será. Hasta 1 hora y media del comienzo de las señales y síntomas, tratamos solo 3 personas para salvar a 1, hasta 3 horas, tratamos 7 para salvar a 1, y hasta 4 horas y media, 14 para salvar a uno. A cada minuto que pasa el tiempo, 2 millones de neuronas cerebrales se pierden. A cada 10 minutos el beneficio cae a la mitad. Por eso mientras antes se trate mejor, y esto es un trabajo en equipo, pre hospitarlario, con el reconocimiento temprano de señales y síntomas. En Brasil usamos una escala donde se le pide al paciente que sonría, extienda los brazos, abrace y hable. Si uno de estos se altera, corra al hospital, puede ser cualquier cosa pero puede ser un ACV, y si es, se recibe el tratamiento de inmediato.
- Ante la falta de especialistas, ¿es posible usar la telemedicina para tratar eficazmente a pacientes con ACV?
- La telemedicina es una estrategia de guerra que da la posibilidad de tratar a distancia a varios paciientes que no tienen al médico especialista a su lado, algo ampliamente usado en Europa, validado también en que la eficacia y la seguridad está comprobada. Entonces la telemedicina es una oportunidad de tratar pacientes sin tener al especialista in situ, pero para eso hay que capacitar a los profesionales, todos en conjunto.
- ¿Están bien preparados los médicos en América Latina, para atender a estos pacientes?
- Ha mejorado mucho pero falta mucho. Chile es un ejemplo en que hay buenos especialistas. A ellos les corresponde replicar este conocimiento con la formacion de seguidores y ahi daré una opinion personal. Para el futuro, todo urgenciólogo necesitará aprender ya en la uiversidad a tratar el ACV. Nos corresponde a nosotros, los neurólogos, seguir los que los cardiólogos hicieron, replicando el conocimiento para todos los urgencistas para que puedan hacer este tratamiento. La telemedicina, según mi expericencia, nos ayuda no solo a tratar, sino tambien a formar personas.