Autoridades del país sudamericano quieren aumentar la cantidad de puntos de venta de la sustancia, que hoy se limita a 12 farmacias.
El Observador | Alfajores, caramelos y refrescos. A simple vista: un quiosco como cualquier otro. Sin embargo, en estos locales no habrá quiniela, tampoco venderán cigarrillos ni ofrecerán diarios. Los nuevos centros abrirán por iniciativa del gobierno en todo Uruguay, sobre todo en el interior, donde las autoridades consideran que hacen falta. ¿Cuál es su principal diferencial? Venderán marihuana recreativa a todos los usuarios inscriptos en la base de datos del Estado.
El gobierno espera que estos comercios ofrezcan otros productos además de los ya conocidos sobres de cinco gramos de cannabis. En los nuevos minimercados de droga habrá hojillas, chocolates para "el bajón" después de haber fumado, encendedores y parafernalia cannábica. Cuando un cliente entre a uno de los centros, podrá llevar también otros artículos asociados al consumo de cannabis recreativo.
El proyecto surge a partir de la limitada distribución que ofrecen las 12 farmacias que comercializan la droga, ya que hay 11 departamentos que hoy no están cubiertos. Fuentes del gobierno dijeron a El Observador que con la iniciativa de los nuevos centros de distribución de marihuana buscan extender la red de puntos de venta de la droga y llegar a los uruguayos que deben recorrer largas distancias para acceder al producto.
El principal debe se da en Canelones, el segundo departamento más poblado del país. Si bien hay una farmacia habilitada en el balneario Las Toscas, las personas que viven y trabajan en Las Piedras o en Progreso deben recorrer 58 kilómetros para llegar a ese punto de venta. Por lo tanto, los consumidores de esas ciudades prefieren viajar 33 kilómetros hasta Montevideo para conseguir la marihuana. Esas son las situaciones que, explicaron las fuentes, quieren corregir con los nuevos locales.
De todos modos, por el momento no pudieron solucionar el problema con los bancos. Los nuevos locales solo aceptarán efectivo y se manejarán de igual forma con los proveedores. Las instituciones financieras no operan con clientes que manejan dinero vinculado a la venta de cannabis. Un informante señaló que en el gobierno siguen trabajando para intentar corregir esta situación.
Más licencias
Las personas interesadas en abrir un local de expendio de marihuana tendrán que solicitar una licencia en el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca).Si bien estos centros necesitarán una autorización oficial para funcionar, tendrán administración privada. Los trabajadores no serán empleados públicos y las condiciones laborales tampoco serán estipuladas por el Estado.
Aunque el proyecto ya está encaminado, las fuentes advirtieron que todavía no está claro cuándo lo pondrán en funcionamiento. La idea del gobierno es normalizar primero la venta de marihuana en las farmacias autorizadas y luego presentar la iniciativa.
Según explicó un informante, todavía ocurre que el producto se agota a las pocas horas de haber sido entregado en la mayoría de los locales. En el último mes se sumaron dos farmacias más en Montevideo, una en Pocitos y otra en Brazo Oriental.
En Uruguay, existen 16.392 personas inscritas para comprar marihuana, de acuerdo a los datos divulgados en la página web del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca). También hay 7.617 usuarios registrados para cultivar las flores y 70 clubes de membresía. Cuando comenzó la venta, el pasado 19 de julio, había 4.959 usuarios, 6.948 autocultivadores y 63 clubes de membresía. Los datos de las personas registradas son confidenciales y forman parte de un sistema protegido por "siete llaves" electrónicas diferentes.