Las propiedades tipo estrógeno de la soya han hecho que se dude de su seguridad de su consumo, sobre todo para quienes reciben un tratamiento hormonal.

Xinhua. Los alimentos de soya no sólo son seguros para las mujeres con diagnóstico de cáncer de mama, sino que pueden ayudar incluso a algunas pacientes a vivir más tiempo, se indicó en un nuevo estudio.

Durante mucho tiempo ha existido la controversia de si las mujeres con cáncer de mama deben comer más o menos alimentos de soya, sobre todo en el caso de las que reciben terapia hormonal como parte del tratamiento contra el cáncer.

Esto se debe a que existe cierta inquietud en el sentido de que las propiedades tipo estrógeno de los alimentos de soya puedan ayudar a las células cancerosas a crecer y a extenderse y de que hagan menos efectiva la terapia hormonal.

Pero en los estudios de laboratorio, las isoflavonas, el componente de la soya que tiene propiedades parecidas al estrógeno, han demostrado que desaceleran el crecimiento de las células cancerosas de la mama y análisis epidemiológicos realizados en mujeres del este de Asia con cáncer de mama encontraron vínculos entre un consumo más alto de isoflavonas y una menor mortalidad.

Con el fin de lograr más claridad, Fang Fang Zhang de la Escuela de Ciencias y Políticas de Nutrición de la Escuela Friedman de la Universidad Tufts y sus colegas analizaron la relación entre la ingesta de isoflavonas en la dieta y la muerte por cualquier causa de 6.235 mujeres estadounidenses y canadienses con cáncer de mama.

Durante un seguimiento promedio de nueve años, las mujeres con cáncer de mama que consumieron grandes cantidades de isoflavonas tuvieron 21 por ciento menos riesgo de morir que las mujeres que consumieron cantidades pequeñas.

Este descenso sólo se registró en las mujeres con tumores negativos en cuanto a receptores de hormonas y en las mujeres que no fueron tratadas con terapia endócrina como tamoxifén que bloquea los efectos del estrógeno.

En contraste con investigaciones previas, los niveles elevados de ingesta de isoflavonas no fueron asociados con una mayor mortalidad en las mujeres que recibían terapia hormonal.

"Tomando como base nuestros resultados, no vemos un efecto perjudicial de la ingesta de soya entre las mujeres que fueron tratadas con terapia endócrina, lo cual en era una inquietud de acuerdo con algunas hipótesis", dijo Zhang.

"En las mujeres con tumores de cáncer de mama negativos en cuanto a receptores de hormonas, los alimentos de soya pueden tener un efecto potencialmente benéfico y aumentar la supervivencia. Las mujeres que no reciben terapia endócrina como tratamiento tuvieron una asociación más débil pero de todos modos estadísticamente significativa", dijo.

Los investigadores señalaron que sólo examinaron isoflavonas naturales en la dieta no isoflavonas provenientes de complementos.

En un editorial adjunto, Omer Kucuk del Instituto de Oncología Winship de la Universidad Emory, dijo que ahora tienen evidencia de que los alimentos de soya no sólo previenen el cáncer de mama, sino que también beneficia a las mujeres que tienen este cáncer.

"Por lo tanto podemos recomendar a las mujeres que consuman alimentos de soya por los muchos beneficios para la salud derivados de la soya", dijo.