Escalado por primera vez por italianos en 1954, el segundo pico más alto del mundo se ubica en la frontera entre China y Pakistán.
Alpinistas polacos esperan llevar a cabo una de las últimas grandes hazañas del montañismo en los próximos meses al escalar el K2, el segundo pico más alto del mundo y el único de los 14 que superan los 8.000 metros que aún no ha sido conquistado en invierno.
Si tienen éxito, su ascensión también marcará el punto culminante de una era para los polacos, pioneros del alpinismo de invierno en las montañas más altas del mundo durante la década de 1980.
Krzysztof Wielicki, de 67 años y que dirigirá la expedición de 10 personas desde el campamento base, fue el primero en subir la montaña más alta el mundo, el Everest, en el invierno, hace casi cuatro décadas. Le tomó cuatro intentos escalar el K2 en verano, cada vez con meses de preparación.
“El K2 me ha llevado 12-14 meses en mi vida”, dijo Wielicki a Reuters en su casa en el sur de Polonia. “En realidad, me llevó esos meses porque es algo maravilloso estar cerca del K2, mirarlo. Te hace feliz”, añadió.
El K2, escalado por primera vez por italianos en 1954, se ubica en la cordillera del Karakórum a lo largo de la frontera entre China y Pakistán, y es famoso por sus fuertes vientos, pendientes considerablemente empinadas y heladas y una alta tasa de mortalidad entre los alpinistas. En los meses de invierno, escasas nevadas significan que el camino a la cima puede convertirse en hielo puro.
Los alpinistas polacos, apenas el cuarto equipo en intentar subir al K2 en invierno, pasarán dos a tres meses construyendo campamentos y colocando cuerdas a lo largo del camino de ascensión, y almacenando suministros de alimento y combustible. Esperarán por un período de buen tiempo, tal vez de solo un día, para encaminarse a la cima.
Wielicki, la quinta persona en escalar las 14 montañas más altas del mundo, dice que la era de las grandes conquistas en el Himalaya está llegando a su fin. Con casi todos los picos conquistados, solo quedan por explorar los caminos más osados y peligrosos.