La región ocupa el primer lugar, con un promedio de 44 por cada mil mujeres que se realizan este procedimiento. Así lo señala el informe “Abortion Worldwide 2017 Uneven Progress and Access” publicado por el Instituto Guttmacher.

Aunque la tendencia en el mundo es que los abortos están disminuyendo, América Latina parece no ir al mismo ritmo. Según la última investigación Abortion Worldwide 2017 Uneven Progress and Access publicada por el Instituto Guttmacher, una organización sin ánimo de lucro que promueve la salud reproductiva, América Latina ocupa el primer lugar como la región con la mayor tasa de aborto: 44 por cada mil mujeres, seguida de Asia (con 36), África (con 34), Europa (con 29) y América del Norte (con solo 17 por cada mil mujeres).

“Aunque la tasa mundial anual de abortos disminuyó entre 1990 – 1994 y 2010 - 2014 este cambio se dio con mayor proporción en las regiones desarrolladas, pasando de 46 a 27 abortos por cada mil mujeres en edad reproductiva”, explica la investigación.

Igualmente, el Instituto señala que la tasa global de embarazos no deseados disminuyó de 74 por cada mil mujeres en edad reproductiva entre 1990 - 1994 a 62 por mil mujeres entre 2010 – 2014. Pero a diferencia de la tasa global de aborto, estas disminuyeron tanto en las regiones desarrolladas como en desarrollo.

Uno de los factores por los que ambos, tanto los abortos como los embarazos no deseados han disminuido globalmente, es que el uso de métodos anticonceptivos ha aumentado. En Colombia, por ejemplo, el uso de estos métodos paso de ser del 76,9% en el 2000, a 78,2% en el 2005, a 79,1% en el 2010 y llegó hasta el 81% en al año 2015, según datos de la Encuesta Nacional de Demografía y Salud del Ministerio de Salud y Protección Social y Profamilia.

Ahora, si el reporte apunta a buenas noticias, también advierte que aún persiste cierta inseguridad con los abortos clandestinos: cada año 6,9 millones de mujeres son atendidas por complicaciones derivadas de abortos inseguros.

En Colombia, tanto el aborto realizado por un profesional como el aborto farmacológico están disponibles, pues en el 2017 “Profamilia trajo al país un nuevo medicamento que permite el acceso al aborto en condiciones más seguras, con una eficacia de casi 95% y menos efectos secundarios”, señala la entidad.

Sin embargo, el Instituto Guttmacher también advierte que las reformas legales en los países no son suficientes para garantizar el acceso a un aborto seguro, “por lo que es necesario  aumentar la voluntad política, incrementar las acciones de vigilancia, capacitar a más profesionales de la salud y trabajar para eliminar el estigma que persiste sobre las mujeres que abortan, y así prevenir retrocesos frente a este derecho”.

Otros de los hallazgos señalados en el informe son que el 42% de las mujeres en edad reproductiva vive en algunos de los 125 países en los que el aborto es restringido y prohibido, y que de los 56 millones de abortos inducidos que ocurrieron anualmente entre 2010 y 2014, el 55% fueron seguros, mientras el 31% fueron inseguros y el 14% muy inseguros.

Lo curioso, además, es que los abortos inseguros son más frecuentes en países donde hay restricciones legales (31%) y menos frecuentes en países donde el aborto es legal y hay condiciones que favorecen el acceso (1%). Mundialmente se estima que un 56% de los embarazos no planeados terminan en aborto.