Por Javier Guevara, CEO de Vrainz.
Según un estudio de Deloitte que proyecta las tendencias principales en el futuro de la medicina, para 2020 los pacientes estarán mejor informados sobre su salud y calidad de vida. Algo de aquello comenzamos a ver hoy...
En la actualidad, existen más 165 mil apps relacionadas con la salud en el mundo, de acuerdo a cifras de IMS. Y aunque en promedio cada una de ellas tiene menos de 5 mil descargas por ser productos nuevos en el mercado, los profesionales de salud y empresas han demostrado gran interés en éstas, sobre todo los que trabajan con enfermedades crónicas. Al mismo tiempo, un informe del GSMA detalla que de las 1.200 aplicaciones globales en mHealth, 100 son netamente latinoamericanas, lo que representa casi 9% del mercado, pero con un desarrollo pleno a futuro significativo, sobre todo en Brasil.
En tanto, un estudio realizado por Research Now, en los Estados Unidos, revela que el 46% de los médicos creen que las aplicaciones mejorarán la relación médico paciente y están dispuestos a introducirlas como herramientas en los próximos tratamientos. De la misma manera, el 96% de los usuarios creen que el uso de este tipo de plataformas pueden mejorar su calidad de vida.
Es que las personas usan hoy su smartphone como "asesor de salud": para controlar su peso y registrar su actividad física, hacer un seguimiento de sus tratamientos de salud, administrar y recordar la medicación que toman y hasta utilizar un código QR que brinde la información necesaria del usuario en caso de sufrir algún accidente.
Es por eso que el m-health beneficia a los pacientes, así como también a los especialistas y entidades públicas y privadas, mientras que promueve el desarrollo de nuevas herramientas y sistemas de hardware y software que proyectan ser una oportunidad de innovación.
De la misma manera, se abre la puerta al crecimiento de la "telemedicina" o medicina a distancia, que permitirá llegar a las zonas más remotas por teléfono o teleconferencia. Junto con el m-health, ambos podrán acercar más la salud a todo tipo de pacientes en todo lugar, y además evitarán la saturación en los centros de internación, para ser sólo utilizados para tratamientos específicos.
En este marco, destaca el GSMA que se ha focalizado en generar políticas que lleven el acceso a la conectividad, educación, salud y otros servicios básicos a las zonas más necesitadas. Una de sus iniciativas es por ejemplo el "M-health programme", que conecta a compañías móviles con empresas de salud, para crear programas sustentables que cubran necesidades en este área.
Muchos son los servicios de salud que existen hoy en día, pero pocos demuestran ser a gran escala. Después de haber estudiado unos 700 servicios de m-health, la organización demostró que solo el 1% incidía significativamente en los resultados de salud. Es por eso que mediante este programa se propone desarrollar casos de negocio que generen una cadena de principio a fin; la asistencia técnica para su lanzamiento y los servicios de salud móvil que aseguren la integración en los sistemas nacionales de salud.
Desde mi experiencia como CEO de Vrainz -miembro del GSMA- debo decir que muchas de las políticas que se están gestando tendrán un fuerte impacto en la salud en los próximos cinco a diez años, cuando las inversiones y oportunidades de negocio conlleven la digitalización de la salud y su democratización en todo el mundo.