Los realizadores del proyecto anuncian la creación de un parque marino cercano después de que se complete la pista, alrededor de 2023.
Lantau es la isla más grande de Hong Kong y también habitat del delfín blanco.
Pero el reciente proyecto para construir una tercera pista en las aguas al lado del Aeropuerto Internacional de Hong Kong podría poner en peligro su entorno y llevarlo al borde de la extinción, dicen biólogos locales.
La elección no es fácil. Existe en la zona un incipiente turismo en torno a estos mamíferos, y en contraposición, el proyecto, de ocho años plazo y estimado en US$18.000 millones permitirá a Hong Kong mantener su estatus como centro de la aviación mundial, además de crear cientos de empleos.
Los realizadores del proyecto anuncian la creación de un parque marino cercano después de que se complete la pista, alrededor de 2023, para compensar la destrucción planeada de una gran área del hábitat de los delfines.
Pero los biólogos dicen que la tercera pista agravará el daño ambiental causado por el tráfico de transbordadores de alta velocidad y otros proyectos de infraestructura, incluido un puente y túnel de crucecasi completados que vincularán a Hong Kong y Macao con la China continental.
De esta forma, Hong Kong podría repetir lo que hizo China continental, que llevó a la extinción al delfín del río Yangtzé hace una década.
La población de delfines blancos chinos en las aguas costeras del estuario del río Perla se estima en unos 2.500 ejemplares, lo que le hace la más grande cerca de la costa de China y quizá también en el sudeste de Asia. Y biólogos de la Universidad de Hong Kong, estimaron en un estudio reciente que "al menos 368 delfines usan las aguas territoriales de Hong Kong como parte de su hábitat".
La Autoridad Aeroportuaria ha dicho que la tercera pista ampliará significativamente la capacidad de vuelos del aeropuerto, que atendió a 70.5 millones de pasajeros el año pasado, y ofrecería 58,000 millones de dólares en ingresos adicionales para 2061. Los simpatizantes del plan incluyen a Cathay Pacific Airways, la operadora aérea insignia de Hong Kong.
Otro problema es si los proponentes del proyecto han informado con precisión de sus riesgos ambientales y si el gobierno debería haberlo autorizado.
La Autoridad Aeroportuaria ha dicho que su propuesta de parque marino se basa en las mejores prácticas internacionales y que el ruido de las embarcaciones de construcción no causará daño a largo plazo a los delfines porque se "espera que simplemente se mantengan alejados, que es la reacción esperada de los animales inteligentes".
Pero biólogos dicen que el propuesto parque no protegería a los delfines del ruido relacionado con la construcción de aquí a 2023, ni cubriría hábitats críticos para los delfines en las aguas al suroeste de Lantau.
Peor aún, en cierto momento, los delfines pudieran estresarse tanto y sentirse tan confundidos por el ruido en el estuario que dejarían de alejarse nadando de las fuentes del ruido, llevando a algunos observadores a suponer que no les molesta.
"La gente no entenderá eso y dirá: 'Oh, se están aclimatando, están bien ahora'", dijo, de pie en la cubierta del barco de exploración. "No. Simplemente se habrán dado por vencidos", dice un artículo del NY times.