¿Por qué los activos argentinos están operando más “pesados”? Todo se pricea en los mercados financieros, incluso las inconsistencias, los errores y el mismísimo gradualismo. Por un lado, observamos a un Ministerio de Hacienda intentando hacer una política fiscal expansiva y por otro, a un Banco Central (BCRA) que hace una política monetaria restrictiva. De esta forma, la inflación no se desacelera al ritmo que el gobierno necesita (lo fiscal neutraliza la restricción monetaria) y con tasas en el 30% se extiende el entorno recesivo (lo monetario neutraliza la expansión fiscal). Sumado a esto, la forma en la que se intentó manejar el tema tarifas ha sido al menos desprolija, lo que denota las claras ineficiencias en la ejecución de medidas claves y el mercado ha tomado nota: las expectativas se corrieron para darle lugar a una realidad sin globos amarillos.
Performance de activos argentinos. El AA46 rendía 6,90% el 29 de junio y actualmente lo hace en 7,15%, lo cual representa un retorno negativo de aproximadamente 3%. Con la misma tendencia, el PARY en estos últimos días tuvo una suba en la curva de rendimientos en torno a los 15 puntos básicos. En la misma sintonía, el Merval medido en pesos llegó a su máximo el 18 de julio de este 2016 y con respecto a dicho nivel ya corrigió 5% con papeles específicos, incluso teniendo bajas muy por encima de dicho nivel en los últimos días.
No parecería que esto sea más que una corrección, por lo que me mantengo firme con mi visión de las últimas semanas, en especial para renta fija: ser alcista principalmente en la parte larga de la curva argentina en dólares parece tener sentido, probablemente la compresión de spreads seguirá ocurriendo aunque por el momento imagino a un mercado que se tomó un respiro y comienza a pedirle al gobierno que muestre resultados a diferencia de semanas anteriores, cuando los activos argentinos sólo traccionaban basados en expectativas positivas.
Por lo tanto, parece que el mercado le dio lugar “a las dudas” y enfrío expectativas. El gobierno se puso sólo en esta disyuntiva: de ahora en adelante parecer enfrentar a un mercado mucho más ansioso en lugar de operar “por obra de la fe y la esperanza” exige resultados concretos.
El gradualismo dejó de ser redituable para el gobierno y se comió a las expectativas. Parecería que llegó el momento de observar desde Hacienda y el BCRA coordinación en lo que creo es el único fin del gobierno: salir bien parado en las elecciones legislativas de 2017.
*Esta columna fue publicada originalmente en Sala de Inversión.