Luego del revuelo que ha generado el Brexit en el mundo, la revista Forbes publicó un artículo sobre el impacto que tendría en el mercado inglés, en relación a la producción de espumantes de Italia e Inglaterra, y del champagne francés.

Surge de esta forma una inédita oportunidad para el espumante chileno y en particular para la rRegión del Bio Bio y Maule, que hay que atender de forma sustentable y pensando en el largo plazo. Cathy Huyghe, autora del reportaje recalca que el "Brexit" tendrá amplio impacto, pero aún con desconocidas consecuencias en la economía y política de Inglaterra y Europa en general. La autora destaca que en los últimos 20 años Inglaterra ingresó al competitivo negocio de la producción de espumantes gracias al apoyo de enólogos y casas de champagne franceses.

El espumante, según señala Forbes, representa una forma muy ilustrativa del actual escenario de la producción del espumante en Inglaterra en relación con el alto consumo de champagne francés en el mercado inglés y la alta popularidad del prosecco italiano, sin dejar claro el impacto real.

Según Forbes, habrá un giro en las importaciones de espumantes y champagne versus las ventas domésticas del espumante inglés, ya que el gobierno necesitará tener mayor atención en los requerimientos de la emergente industria vitivinícola de Inglaterra. Esto se traduciría en que no se contará con el apoyo de la Unión Europea a través de créditos ni subsidios. 

Por lo anterior, es urgente articular a la industria del vino para crear nuevas marcas y calidades de espumantes que se produzcan a partir de uvas patrimoniales de los valles del Bio Bio e Itata, que ayudarán a aumentar la oferta de la categoría de espumantes, una que abrió la marca Estelado de Miguel Torres, proveniente del Valle del Maule, y que actualmente está enfrentando sólo el aumento de la demanda de este tipo de productos, tanto en Chile como extranjero, luego de la baja de las importaciones de espumantes argentinos en los últimos meses.

La región del Bio Bio debe ser capaz de producir dos calidades de espumantes, Charmat y método tradicional, y de esa forma atender los requerimientos internacionales y nacionales que se produzcan si se genera una efectiva campaña publicitaria del espumante chileno de uvas patrimoniales. Esto se logra generando un espumante único que tenga la integración de las dos variedades con mayor superficie que son país y moscatel de Alejandría, además de un porcentaje de Cinsault, que podría dar el grado de diferenciación frente a los otros espumantes del mercado. Miguel Torres ya probó que la calidad de la uva país es capaz de ser la base de un espumante de excelente calidad exportable.

Los tipos de vinos que se pueden producir a partir de la variedad país fueron definidos, y ahora hay que realizar la transferencia a los productores del protocolo de manejo y vinificación, el cual fue establecido en un proyecto liderado por el equipo técnico del INIA a cargo la agrónomo-investigadora Irina Díaz, en alianza con la Cooperativa Loncomilla, reafirmando así el gran potencial de la variedad país al poder producir vino país reserva, late harvest, vino licoroso, vino rosé de país y destilados como la grapa (destilado de orujos), además de mejorar la calidad de la tradicional chicha.