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El lobby de Lula en Costa Rica
Mar, 09/04/2013 - 18:35

Juan Carlos Hidalgo

La Marina estadounidense en aguas costarricenses
Juan Carlos Hidalgo

Juan Carlos Hidalgo es analista de políticas públicas sobre América Latina en el Cato Institute. Escribe frecuentemente sobre temas de actualidad y sus artículos han sido publicados en los principales periódicos latinoamericanos como La Nación (Argentina), El Tiempo (Colombia), El Universal (México) y El Comercio (Perú). También ha sido entrevistado en medios internacionales como BBC News, Al Jazeera, CNN en Español, Univisión, Telemundo, Voice of America, Bloomberg TV, entre otros. Se graduó en Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional de Costa Rica y sacó su maestría en Comercio y Política Pública Internacional en George Mason University.

El tema caliente del momento es la cesión del contrato de concesión de la carretera a San Ramón a la constructora brasileña OAS Ltda. Diversos medios de comunicación, liderados por CRHoy, han venido exponiento las múltiples irregularidades y abusos detrás del contrato: informes técnicos del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) sobre cómo ampliar la carretera con un aumento pequeño del peaje fueron ignorados, el contrato de concesión de hecho no involucra mayores obras de ampliación de la carretera, etc.

Sin duda alguna esto huele feo. Lo que no ha sido mayormente reportado en la prensa es el lobby político que vino a hacer el ex presidente brasileño Luis Inácio “Lula” da Silva a favor de la constructora OAS. En agosto del 2011, da Silva vino a Costa Rica a “dar una conferencia sobre desarrollo económico y social de los países latinoamericanos”. El viaje fue patrocinado por la constructora brasileña OAS, como informara en ese momento La Nación.

Aprovechando el viajecito, Lula da Silva se reunió en Casa Presidencial con la presidenta Laura Chinchilla, probablemente para discutir también sobre el “desarrollo económico y social de los países latinoamericanos”. Año y medio después se anuncia, en medio de múltiples interrogantes, que OAS asumirá la concesión de la carretera a San Ramón.

¿Lobby político por parte del ex presidente brasileño? Pues durante su gobierno, Lula adjudicó a OAS millonarios contratos de infraestructura en Brasil. También, tras reuniones con su par boliviano Evo Morales, OAS también recibió jugosos contratos en Bolivia a pesar de diversos cuestionamientos de órganos fiscalizadores. Desde que salió del poder en el 2010, Lula ha viajado a diferentes países representando los intereses de la constructora brasileña (o a dar charlas sobre desarrollo económico pagados por la empresa, al menos). Casualmente, OAS es la patrocinadora de la película “Lula, O Filho do Brasil” (Lula, el hijo de Brasil).

Saquen ustedes las conclusiones…

Actualización: en un tuit reciente, el ministro de Planificación, Roberto Gallardo, afirma que si Lula vino a hacer lobby al país, no le funcionó puesto que el contrato para la ruta a Chilamate (en la que OAS era oferente en ese momento) se le adjudicó a otra empresa. Bueno sí, la obra por US$52 millones a Chilamate no la ganó, pero luego se haría del contrato por US$552 millones para la carretera a San Ramón. 

No hay que ser muy muy ágil para ver cómo perder un contrato vale la pena si luego vale para hacerse de uno diez veces más grande. Más cuando el primero involucraba de hecho construir una carretera y el segundo ni siquiera exige construir nuevos carriles.

*Esta columna fue publicada originalmente en el blog Libremente del centro de estudios públicos ElCato.org.

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