En el Perú, el retail moderno avanza imparable y altivo. Así, no escatima esfuerzos. De hecho se dice que hay interes de inversionistas colombianos, argentinos, canadienses, centroamericanos (como el grupo Roble de El Salvador) y brasileños, entre otros.
Según la Asociación de Centros Comerciales del Perú (Accep), hay 45 nuevos proyectos que se desarrollarán entre este año y el próximo. Además, contempla inversiones del orden de los US$1.000 millones en la construcción de estos centros comerciales. Cabe destacar que aproximadamente la mitad de estos proyectos se desarrollarán en provincias. Definitivamente, el retail se seguirá expandiendo en el Perú y a pasos muy sólidos.
En ese sentido, ¿bajo qué parámetros evalúan los retailers extranjeros y los inversionistas de esta industria si deben o no invertir en el Perú? Es decir, ¿qué factores gravitan para decidir una inversión país? Queda claro que existen informes técnicos pero, sin ahondar en una respuesta de ese tipo, estas empresas están tomando en cuenta los siguientes indicadores y hechos que hacen que el Perú esté en la agenda de muchos:
*Primero, el ingreso per cápita familiar ha crecido de forma más que considerable en la economía peruana. Éste ha llegado casi a duplicarse en los últimos diez años.
*Segundo: otro hecho trascedente es que el crecimiento se da sobre todo en la clase media, cuya base de fundamente no solo en el NSE B, sino también en el pujante NSE C, lo que se puede observar en Lima Norte, Lima Sur, Lima Este y en las provincias; estos segmentos son el nuevo motor de la economía de consumo hace más de cinco años. Así, aspiramos a tener una saludable clase media en el mediano plazo.
*Tercero, el Perú presenta un bajo nivel de penetración del retail moderno, lo que atrae a los inversionistas ya que queda mucho por hacer, lo que no se observa tanto en los países vecinos, lo que permite apreciar un gran potencial de crecimiento en el futuro cercano.
*Cuarto y quinto: otros temas muy importantes son que al parecer el gobierno de Humala está cuidando que las reglas de juego se mantengan estables y, trata de mantener la estabilidad política a pesar de una serie de problemas domésticos que nos quitan algo de competitividad. A pesar de que hay problemas sociales, las manifestaciones radicales se focalizan en contra de los proyectos mineros, de manera que no se observan protestas en contra de la construcción de centros comerciales, supermercados u otros.
El ingreso de retailers de moda como la española Zara o la colombiana Studio, F y de diversas cadenas de retail, hace pensar que la ola se mantendrá en los próximos años. Es claro que luego de la costa, la zona sierra y selva parecen estar en la mira de los inversionistas. Al mismo tiempo, el dinamismo del sector hace que muchos decidan dejar de construir centros empresariales y viviendas y piensen en el retail moderno como la mejor opción para sus intereses económicos.
Todos sabemos que la segunda ola de explosión del retail moderno será en las provincias peruanas. Por eso, el consejo es empezar a buscar ya, porque los terrenos, sea en Lima o en provincias, son la principal limitante de este fenómeno. La pericia inmobiliaria será el factor crítico del éxito.