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Los gerentes en la administración pública del Perú
Lun, 08/07/2013 - 15:54

Emilio Humberto García

Perú, marca país: ¿estamos preparados para que nadie nos pare?
Emilio Humberto García

Emilio Humberto Garcia Vega es profesor, consultor, asesor de empresas, e investigador de Estrategia Empresarial y Marketing. Licenciado en Administración y MBA de la Universidad del Pacífico (Lima, Perú). Ha desarrollado libros y publicaciones diversas en los temas mencionados, además de realizar asesorías, dictado de cursos y seminarios en el Perú, Argentina, Uruguay, Guatemala y Costa Rica. Es docente de la citada universidad desde 2003 e investigador asociado de la misma. Es especialista en Planeamiento, Implementación y Control de Estrategias Empresariales y de Marketing. Autor de los libros “¿Con quién compite nuestra empresa?” (2013), “¿Cómo generar Valor en las empresas” (2012), “¿Qué hace especiales a las empresas?: La Ventaja Competitiva a inicios del Siglo XXI” (2011) y “Una Aproximación al Retail Moderno” (2011).

Una gran carencia que muestra el Perú, es la poca presencia de buenos gerentes en la gestión o administración pública sea porque la misma – en muchos casos – no ofrece los sueldos adecuados que puedan ser atractivos para profesionales gerenciales de alto nivel o porque no existe una preparación adecuada para asumir cargos de este tipo. Sea lo uno o lo otro, existe una suerte de crisis en la eficiencia de la administración pública desde épocas inmemoriales, aunque desde hace una década se ha avanzado bastante en este asunto; sea en el reclutamiento, en el desarrollo o en la consolidación de profesionales con bases administrativas que estén orientadas a la eficiencia y que trabajen en el estado.

En la clase de Administración Estratégica que dicto en la Universidad del Pacífico, tuve como invitado a Eugenio Artaza (Asesor de la Gerencia de Cultura de la Municipalidad de Lima), quien hizo una buena aproximación hacia la Administración Pública y sus diferencias con la Administración de otro tipo de organizaciones (sobre todo las tradicionales, con fines de lucro). Artaza, proveniente del sector privado y experto en finanzas, actualmente se ha encaminado en la gestión cultural, tema que lo apasiona y lo motiva. En suma, me pareció interesante compartir con ustedes algunas ideas de esta exposición.

Es interesante analizar la naturaleza de los objetivos dentro de las organizaciones para entenderlas mejor. En el caso de la empresa privada, mi invitado definió que los objetivos eran principalmente económicos complementados por objetivos sociales o de gobernabilidad. En el caso de la administración pública, planteó que los objetivos eran inicialmente políticos, sociales u orientados al bien común de la sociedad y, finalmente, económicos o técnicos.

Pienso, que cabe comentar que, entendiendo que la administración pública puede privilegiar los objetivos políticos, es que se puede entender mucho de lo que pasa en el mundo conformado por este tipo de organizaciones en los que muchas veces la eficiencia económica o técnica pasa a un segundo plano y se privilegia lo meramente político.

Otro temas relevante que planteó el ponente fue que los plazos son diferentes. Así los horizontes en la administración pública, con elecciones cada cinco años, tres o cuatro; hacen que las prioridades, objetivos y planes estén subyugadas al interés del poder de turno. Por otro lado, hay asuntos que en el estado requieren de tratamientos críticos e inmediatos pero no se pueden desarrollar, por el costo político que implican.

Creo que un buen gerente debería poder gestionar cualquier tipo de organización; sin embargo, la administración pública tiene características especiales que las personas que empiezan a gerenciar este tipo de organizaciones y que vienen del sector privado, deben asumir, procesar y sortear o utilizar a favor de su gestión. Es bueno que quienes asuman estos cargos, reciban crudamente algunos imputs acerca de las características particulares de sus puestos de manera directa y clara, así se ganaría tiempo y la eficiencia del estado podría potenciarse.

Me parece que la preparación de los gerentes que asumirán cargos en la administración pública no depende sólo de su grado de capacitación profesional y de su experiencia en la empresa privada, sino también de que sean conscientes del entorno en el que están ingresando y de todos los grupos de presión con los cuales se enfrentarán en su día a día. Sólo así el sector público tendrá una clase gerencial que le permita construir un Perú verdaderamente competitivo.

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