En el video que se presenta abajo, el presidente de la empresa venezolana Polar, Lorenzo Mendoza, responde a acusaciones realizadas por Nicolás Maduro en cadena nacional. Maduro recientemente acusó a la Polar de reducir producción y de acaparar alimentos para desabastecer al mercado.
La estrategia del régimen en Venezuela, frente a la aguda escasez de productos básicos -desde el pollo hasta el papel higiénico- se puede resumir en ataques sin fundamento a empresas privadas y al capitalismo en general.
Lo interesante de la respuesta de Mendoza es la claridad con que se pone en evidencia la torpe mano del gobierno venezolano detrás del problema de la escasez y de otros problemas graves como la decreciente producción de maíz blanco, producto en el cual Venezuela solía no solo abastecer la demanda interna sino tener suficiente para exportar.
También pone de relieve la usual ineficiencia y falta de transparencia de las empresas estatales.
Aquí cito un resumen de la presentación de Mendoza que publicó Gustavo Coronel en su blog:
Polar ha producido en este cuatrimestre 15.000 toneladas más de harina precocida que la que produjo en el primer cuatrimestre del año pasado. Esto a pesar de los apagones, de los días feriados decretados por el gobierno y de los paros de una minoría laboral amparada por la anarquía legal;
Este año Polar ha producido un total 20.000 toneladas más de productos alimenticios que en el mismo lapso del año pasado;
Polar produce alimentos como el arroz, la harina, el aceite y las pastas, cuyos precios están regulados hace más de diez años;
Polar no produce carne, leche, pan, azúcar ni otros productos que escasean en el mercado actualmente (de manera que no se le puede acusar de acaparar estos productos);
El gobierno mismo ordena a Polar abastecer a supermercados y a Caracas, a expensas de la provincia y los pequeños mercados;
Polar tiene el 48% de la capacidad instalada para suplir el mercado de la harina precocida. Del otro 52%, el gobierno tiene el 42%. Polar produce a plena capacidad su parte. Es la otra parte la que no da la talla, la que no produce.
De las 24 plantas de harina pre-cocida que hay en el país, solo tres son de Polar, otras tres son de otras empresas privadas y 18 plantas son del gobierno. ¿Dónde están y que hacen? La empresa le pide al gobierno que explique qué están haciendo esas plantas;
Polar no acapara no solo porque es imposible hacerlo sino porque no es la política de la empresa acaparar. Polar no mueve ni un kilogramo de alimentos sin el control del gobierno. Polar no importa harina, solo el gobierno importa. Polar no exporta alimentos desde Venezuela porque el gobierno lo prohibe. Polar si exporta desde Colombia;
Polar publica todas sus operaciones y es la única empresa en Venezuela que lo hace. El gobierno le ha hecho 1.500 visitas de inspección a la empresa y esta le ha enviado 120 comunicaciones en los últimos seis meses planteando los problemas y las soluciones, sin obtener respuesta;
El gobierno le debe a Polar US$140 millones en divisas atrasadas. Polar no le debe ni un centavo al gobierno;
Antes Venezuela se autoabastecía de maíz blanco. Hoy tiene que importar. ¿Qué sucede?
Polar le pide al gobierno que produzca su parte de harina precocida; que establezca precios realistas; que le arriende o venda a Polar algunas de las plantas que están en manos del Estado para que la empresa las ponga a producir, si el gobierno no puede hacerlo.
*Esta columna fue publicada originalmente en el blog Libremente del centro de estudios públicos ElCato.org.