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¿Se podrán pensionar los españoles? Una lección para el mundo
Jue, 05/09/2013 - 12:00

Marcelo Duque Ospina

La inequidad de las pensiones en Colombia
Marcelo Duque Ospina

Marcelo Duque es Administrador de Empresas de la Universidad del Valle (Colombia), especialista en Mercadeo de la Universidad de los Andes (Colombia), Magister en Administración de Empresas Icesi & Tulane Univiersity y docente de la Universidad Icesi en las maestrías. Posee una experiencia de 23 años en temas pensionales y de seguros.

El gobierno español propuso recientemente dos cambios fundamentales en la discusión sobre la reforma a las pensiones, subir las pensiones como mínimo 0,25% y como máximo IPC + 0,25% e incluir en el cálculo la esperanza de vida actualizada, porque hoy las personas viven muchos más años que antes.

A partir de lo anterior para un español será difícil pensionarse, ya que enfrenta un panorama complejo, el cual se resume en aumento de edades para jubilarse, pérdida del poder adquisitivo de sus pensiones, alto nivel de desempleo, incremento en la esperanza de vida, una crisis económica severa, el pasivo pensional que viene en aumento con el respectivo impacto fiscal y gran concentración de la población adulta en esta región del mundo.

En ese orden de ideas, al aumentar la edad de jubilación a 67 años, tanto para mujeres como para hombres, será más complejo alcanzar una pensión, porque la persona necesita aportar más tiempo para cumplir sus requisitos y sin un trabajo estable será realmente complejo obtener una pensión.

La pregunta será entonces: ¿cómo un español logrará pensionarse si no encuentra empleo y además debe trabajar casi hasta los 70 años?

Lo que a los españoles les está sucediendo deja una serie de lecciones para el mundo, las cuales deben ser consideradas y convertirse en acciones concretas por parte de los Estados. Lo que se aprende de la situación de este país es que los sistemas pensionales se deben modernizar para cubrir sus tres grandes objetivos que son aumentar la cobertura, ser equitativos y garantizar la sostenibilidad.

Es necesario diseñar medidas audaces y novedosas para estimular la generación de empleo en todas las etapas de la vida, desde la juventud hasta la edad adulta. Debe primar el interés general por encima del particular. Los beneficios pensionales excesivos y desequilibrados se deben acabar, son privilegios para pocos pero en detrimento de la gran mayoría de la población.

Los subsidios deben centrarse en la franja social de menos ingresos, es decir la más vulnerable. Hay que educar y fomentar desde los colegios y universidades la cultura del ahorro desde temprana edad. Las próximas generaciones tendrán que construir buena parte de su pensión y recibirán cada vez menos ayuda del Estado en este aspecto.

Esa es la gran lección que nos deja la situación Española en materia pensional, la necesidad de repensar los modelos de pensiones en todo el mundo, desde ahora y no cuando nos veamos en otras naciones inmersos en crisis económicas con alto impacto social, con el desafortunado aumento de pobreza.

Sin duda, el pueblo español saldrá adelante y mejorarán las condiciones sociales, el cuándo no lo sabemos, pero dependerá en buena parte de la capacidad de la sociedad en su conjunto, para tener un ciclo económico positivo que se traduzca en generación de empleos con calidad, con acceso a la formalidad laboral y como consecuencia tengan un sistema pensional con amplia cobertura y sostenible.

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