Una patente de invención es un activo intangible con enorme potencial para una empresa. Es una herramienta comercial que, además de otorgar exclusividad de comercialización del producto o proceso patentado, permite a la empresa prevenir copias, mejorar su competitividad e imagen, acceder a otros mercados, bloquear el patentamiento de otros, generar ingresos adicionales por licenciamiento, mejorando en general su posición en el mercado. Sin embargo, enfrentar un proceso de patentamiento no es una tarea sencilla, por lo cual sugerimos considerar seis aspectos clave antes de iniciar este camino.
1.-Definir en que consiste la invención. Resulta necesario definir cuál es el problema técnico que la invención resuelve, los medios a través de los cuales lo resuelve y las características técnicas esenciales para que la invención funcione, así como los elementos diferenciadores con productos o procesos análogos previamente conocidos. La invención puede ser un nuevo producto, un proceso industrial, un aparato o dispositivo, un nuevo uso de algo conocido, un nuevo microorganismo, una composición, un producto biotecnológico, entre otros varios objetos que pueden lograr protección por esta vía.
2.-Verificar si la invención ha sido divulgada antes en alguna parte del mundo. Una invención es una solución a un problema técnico y será patentable cuando sea nueva a nivel mundial. Para evaluar el cumplimiento de este y demás requisitos de patentabilidad es necesario buscar asesoría experta para realizar una búsqueda del estado de la técnica en bases de datos de patentes nacionales y extranjeras, de publicaciones científicas, así como de productos comerciales que estén divulgados con anterioridad y que pudieran influir en la concesión de la patente. Este estudio permitirá definir el real potencial de patentamiento.
3.-Redactar la patente con asesoría experta. Si la búsqueda del estado del arte es favorable es necesario elaborar el documento de patente que debe presentarse ante la oficina de registro, INAPI en el caso de Chile. Es muy importante que este documento defina y describa de manera comprensible y reproducible la invención, así como determine claramente el ámbito protegido, de ello dependerá su potencial comercial. Una correcta redacción, fundamentalmente del pliego de reivindicaciones, será vital para obtener una patente útil y eficaz, facilitando el ejercicio de acciones judiciales en el evento de infracción.
4.-No divulgar la invención antes de presentar la patente. Cualquier publicación o divulgación de la invención previa a la presentación de la solicitud de patente puede afectar la posibilidad de obtener protección, por tanto mantener la confidencialidad de la información es vital.
5.-Escoger los países o territorios donde se presentará la patente. La definición de los países donde patentar deberá estar alineada con el modelo de negocios de la tecnología y las características y potencialidades propias de cada mercado. Las patentes son derechos territoriales, por tanto, se obtiene exclusividad de comercialización sólo en el territorio o país donde se ha concedido la patente.
6.-Presupuestar los costos de protección. Iniciar un proceso de protección genera costos que debe asumir el titular de la patente. En Chile, para registrar una patente se deben pagar 2 UTM por cada cinco años de protección, es decir un total de 8 UTM por 20 años. A este costo debe agregarse el pago del arancel pericial que se actualiza periódicamente por Inapi y cuyo valor actualmente es de CL$516.000 (cerca de US$666).
Proteger sus invenciones y asegurar derechos de comercialización resulta estratégico para las empresas en un entorno dinámico y competitivo que trasciende las fronteras. Siguiendo estos pasos podrán asegurar un proceso exitoso de patentamiento, cumpliendo los requisitos respectivos y desarrollando las solicitudes ante las autoridades correspondientes.