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Activos financieros en un contexto inflacionario
Mar, 24/05/2022 - 14:26

Bruno Ghio

Impacto de la salida de fondos de las AFP en la industria de fondos de inversión en Perú
Bruno Ghio

Presidente del CFA Society Perú.

Los principales índices de acciones en el mundo han tenido importantes retrocesos en lo que va de 2022. El S&P 500 acumula una caída del 20% y el NASDAQ, con sesgo hacia empresas tecnológicas, acumula una caída del 30%. Por el lado de la renta fija también se han visto correcciones importantes cercanas al 10%. Como se ha demostrado en lo que va del año, la inflación golpea sin reparo a los activos financieros en general, ya sean bonos o acciones.

Es muy importante precisar que las cifras macroeconómicas son un indicador rezagado de lo que pasa en los mercados bursátiles. Esto significa que cualquier cifra que se publique hoy es sobre el pasado y no sobre el futuro. Cabe destacar que los mercados bursátiles operan sobre el futuro, generalmente con una anticipación de seis meses a los resultados económicos. Por ejemplo, los mejores años de la bolsa coinciden mayormente con los años de recesión de un país. Así, el 2009 fue el único año de la gran crisis financiera en el cual el PIB de Estados Unidos fue negativo (-2,5%); sin embargo, ese año el S&P 500 subió en 26,47%. Con este ejemplo podemos ver cómo el mercado se anticipó por seis meses al rebote de la economía americana, la misma que se dio en el último trimestre de ese año.

También resulta clave entender que, en la mayoría de casos, las decisiones de subida de tasas de interés dadas por la Reserva Federal (Fed) ya están descontadas por el mercado. Nuevamente, resulta crucial comprender el futuro y si efectivamente las tasas subirán en línea con lo indicado por la Fed.

En el primer trimestre de 2022 hemos visto cifras anualizadas de inflación en Estados Unidos que superan el 8%. Estos niveles de inflación se han visto en la segunda guerra mundial y en periodos cortos entre los años 1972-1974 y 1978-1982. La preocupación general que estas cifras han generado lleva a especular que la Fed tendría que subir las tasas en más de lo anunciado. Esta preocupación explica en mayor medida las caídas importantes tanto en la renta fija como en la renta variable. Como hemos visto, lo que importa realmente es en cuánto estará la inflación en seis meses aproximadamente y no así la inflación mirando hacia atrás. De este modo, si la inflación persiste cercana al 8% durante los próximos seis meses, seguiremos con una alta volatilidad en los mercados. Por el contrario, si la inflación ya llegó a su tope y empieza a bajar, veremos una recuperación importante de estos.

Ante la incertidumbre de qué pueda pasar con la inflación futura, no es recomendable cambiar radicalmente el posicionamiento de las carteras de inversión. Por ejemplo, en octubre de 1974, cuando las tasas de inflación llegaron a su tope, el mercado de acciones subió 17% en ese mes. Esto dejó descolocados a los inversionistas que se habían salido del mercado pensando que la inflación seguiría subiendo.

Si bien en el corto plazo la Inflación penaliza por igual a bonos y a acciones, en el largo plazo las acciones suelen defenderse mejor y dar una rentabilidad superior a la inflación. Mantener consistentemente un buen balance entre bonos y acciones es la mejor manera de enfrentar una coyuntura retadora como la actual

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