El pasado 22 y 23 de julio tuvo lugar en Puerto Vallarta la XIII Cumbre Presidencial de la Alianza del Pacífico (AP), con la presencia de los presidentes de México, Chile, Colombia y Perú.
Durante esos días, 250 empresarios de los mismo países hicieron lo propio en la sesión plenaria del Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico para impulsar el comercio y la inversión entre los países de este bloque de 223 millones de personas, que sería la octava economía mundial. ¿Cuántos emprendedores o fundadores de startups estuvieron en la misma?
Posiblemente pocos, si acaso alguno, algo que debería cambiar, ya que el potencial de este bloque de países para impulsar un mercado fluido, con 200 millones de usuarios y consumidores, puede ser clave para dar a las startups locales (chilenas, peruanas, colombiana o mexicanas) un mercado con la masa crítica para dar su "scaling up" o salto internacional. Este paso es clave para que las startups de los cuatro países puedan seguir creciendo, generando negocios y empleos de calidad en sus países y competir con las tecnológicas europeas, asiáticas o norteamericanas, que cuenta con mercados más grandes, medidos en términos de poder adquisitivo y población.
Crecer o morir (o terminar compradas por competidoras extranjeras, lo que supone la salida del centro de decisiones fuera de la región). Este objetivo, lograr que las startups de los países miembros de la AP comiencen su expansión y crecimiento a través de los otros países del bloque, fue uno de los motores y lemas del encuentro de emprendedores South Summit AP que, con la colaboración de IE BUSINESS SCHOOL, se celebró con gran éxito el año pasado en Bogotá.
Que el bloque AP tiene potencial para las firmas emergentes tecnológicas, está claro. El IV Informe de Internacionalización de Startups Españolas de base tecnológica, elaborado por Lufthansa e IE BUSINESS SCHOOL, destacó que los cuatro destinos más atractivos para los emprendimientos tecnológicos hispanos son, en este orden de importancia, México, Colombia, EE.UU., Chile y Perú. Sí, por delante incluso de países como Reino Unido y Francia.
Si los españoles ven este potencial, está claro que la AP es un marco perfecto para hacer crecer las startups regionales y, de esta forma, lograr que más unicornios latinoamericanos compitan a nivel internacional. Porque a la hora de crecer, el tamaño del mercado sí importa.